Los universitarios nayaritas, en la modorra que produce el clima tropical.
Entrevista a Frencisco Javier Castellon Fonseca.
Por: Oscar González Bonilla.
Detonante del movimiento de jóvenes estudiantes fue la actitud soberbia y autoritaria del propio candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, quien focalizó a los protestantes de la Universidad Iberoamericana como un grupo de agitadores amparado por las izquierdas.
Contribuyeron al surgimiento de la agitación juvenil la petición de Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI nacional, de que interviniera la autoridad para identificar a los que llamó provocadores, al tiempo que puso en duda su matrícula como estudiantes de la Ibero, y la declaración del priista Manlio Fabio Beltrones que consideró el hecho un atentado a la democracia.
Estos son razonamientos de Francisco Javier Castellón Fonseca, candidato de la coalición Movimiento Progresista a diputado por el primer distrito electoral federal, correspondiente a ocho municipios del norte de Nayarit, que considera lo antes dicho “provocó una respuesta inusitada en México, primero encabezada por estudiantes de universidades privadas, que sostengo ha sido uno de los sectores más golpeados, la clase media y urbana de altos ingresos que perdió libertades y tuvo que trasladarse a la ciudad de México a estudiar, por la ola de inseguridad no podían hacerlo en Monterrey y Guadalajara”.
“Fue el detonante de muchas cosas. Y crece fundamentalmente por el cerco informativo que hizo la propia estructura de poder de los medios de comunicación en México, señaladamente al repetir el mismo discurso de Peña Nieto, de Manlio Fabio y de Pedro Joaquín Coldwell, ello provocó que los jóvenes echaran mano de una herramienta que nosotros sabíamos tiene mucha potencialidad política: las redes sociales. Son las redes sociales el conducto central por donde transitan jóvenes que integran este movimiento”.
Pero además el medio de convocatoria para la realización de marchas y plantones de universitarios, movimiento que sorprendió al propio Castellón por su magnitud. Nadie creyó iba a ser tan grande, sólo en la marcha hacia el zócalo en el Distrito Federal participaron alrededor de treinta mil estudiantes. “La irrupción de los jóvenes fue más allá de la convocatoria tradicional. Colectivamente protestan contra la estructura de poder en México, el uso faccioso de la información en los medios de comunicación y contra una actitud autoritaria real del candidato presidencial del PRI”.
Este movimiento auténtico, al margen del pernicioso control de los partidos, advierte Castellón, pudiera sufrir desmovilización, primero por entrar a la etapa de exámenes finales en casi todas las universidades del país y enseguida irse de vacaciones, pero esto último pudiera incrementar la movilización para asestar fuerte golpe a la estructura del poder político en México e impactar en el electorado nacional, por consecuencia la supuesta ventaja de Peña Nieto en preferencias electorales se modificará, y el beneficiado con esta acción, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de las izquierdas, dará la sorpresa en la elección del 1 de julio.
Castellón sostiene la idea de que el movimiento de los universitarios es espontáneo, como lo fue el abucheo al gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, en la presentación en Tepic del grupo musical Calle 13 con motivo del Día del Estudiante, suceso que callaron los medios de comunicación escritos y electrónicos, pero no así las redes sociales en Internet.
-¿Estamos ante el germen de un estallido social?
-El asunto es que el régimen político no está tan cerrado como el 68, pero el estallido social vendría si el régimen se cierra. Sin embargo, de llegar a ganar Peña Nieto cerrarían puertas que el monopolio televisivo y la estructura del poder estuvieron abriendo para contener el movimiento de universitarios en el país, situación que daría origen a una fuerza mucho mayor de estudiantes para continuar la exigencia de un cambio en las estructuras políticas de México. Si gana Andrés Manuel esto último podría pasar, o sea, hay una ola que en cualquier momento se debe detener en algo, y ese algo yo creo será en el momento mismo de la transmisión del poder en nuestro país. Si quienes hoy ostentan el gobierno no lo entienden así y tratan de reprimir el movimiento, entonces las cosas sí pueden derivar hacia el estallido social. Si permiten que los estudiantes perseveren la agitación, éstos moverán estructuras del poder.
México en 2012 no es el mismo de 68. La represión de aquel entonces se originó fundamentalmente porque el presidente de la república y el jefe del Distrito Federal eran militantes del mismo partido. Los primero agresores fueron las autoridades del DF, contuvieron con granaderos, con policías judiciales y como no pudieron, metieron al ejército para tomar la UNAM y el Politécnico. Ahora no son esas las condiciones.
El impulso que en este momento tiene el movimiento estudiantil es liberador, liberador de ellos mismos en términos de la manipulación de la información en Televisa, liberador en la medida que hay un medio de comunicación que nadie controla: Internet, las redes sociales, liberador porque han sacudido estructuras de poder que ya nadie movía, ni el propio poder. Es el momento de alentarlos a continuar con este movimiento y contribuir en lo que se pueda.
-¿Dónde están los universitarios de Nayarit, los de la UAN están cooptados por el PRI a través de la FEUAN?
-La FEUAN tiene hegemonía en la institución, pero no es dominio pleno. Tengo muy claro que tiene una estructura de organización y control en los comités estudiantiles de las escuelas, pero no es única. Cuando fui rector (1998-2004) tanto con Humberto Lomelí como Héctor López Santiago (ambos dirigentes de la FEUAN) siempre plantee la idea de que la Federación de Estudiantes fuera una organización plural, diera cabida a jóvenes de todas las expresiones políticas, porque en esa medida tendría autoridad moral y presencia entre los estudiantes. Les afirmaba: si la organización se vuelve partidaria, ¡se acabó! A estas alturas han trascendido un límite y luego regresan, pero han mantenido esta última idea.
¿Qué pasa al interior? Yo sí creo que hay estudiantes muy conscientes del tema, pero no están organizados, los ves en redes sociales pero no están organizados. Expresan sus cosas en redes sociales, miralizan, así se llama cuando reproducen muchas veces en Internet protestas que ocurren. Tengo la impresión que muchos de ellos empiezan a interesarse en temas de la política, pero no encuentran canal de expresión.
En Nayarit, y más la UAN, es una universidad que también tiene sus tiempos como otras. Por ejemplo, si tú me dices que todos los estudiantes andan participando en el PRI, no es cierto, porque sólo lo hacen aquellos universitarios que se sienten identificados con el PRI. Pero si dices que todos los estudiantes están con el PRD, tampoco es cierto. La verdad es que hay una lejanía de los procesos políticos y sociales del país, lejanía que a lo mejor no empieza con ellos, sino con nosotros los profesores que quizá no los interesemos en los temas políticos y sociales.
En un Estado donde la mayoría de los medios de comunicación están controlados, al ver las redes sociales te das cuenta que no necesariamente hay un control total y absoluto, o un marasmo completo de parte de los estudiantes de la UAN. Creo que es al contrario, hay estudiantes que tienen muy claro lo que ocurre fuera y que finalmente como suele suceder no encuentran un canal de organización y expresión, entonces se vuelven individualidades.
(Castellón al reportero muestra enseguida en su tableta un posteo en Facebook de una chica sobre el abucheo que hicieron los participantes en el concierto de Calle 13, con motivo del Día del Estudiante, al gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval) “Eso no se supo porque nadie quiso que se supiera. ¿Quién recogió el abucheo? Los muchachos. Al gobernador amigo de los estudiantes lo abuchearon. Yo no me alegro de ello, pero significa toma de posición de los jóvenes a cerca del poder en Nayarit. Individualmente quizá no se atrevan hacer el menor reclamo al gobernador ni al presidente de la FEUAN, pero sí colectivamente, en un mar de jóvenes. Yo digo que la masa tiene diferente manera de conducirse. El rechazo al poder y a la manipulación se expresa más por debajo del agua que por arriba.
Habrá que agregar que a Tepic no han venido ni Peña Nieto ni López Obrador, entonces los universitarios nayaritas no sintieron igual a lo que sintieron los estudiantes de la Universidad Iberoamericana. Además blindar la UAN de la discusión política electoral también genera la aparente apatía de los estudiantes. Sí saben de lo que nacionalmente ocurre, pero aquí en su entorno inmediato no suceda nada, entonces para que me movilizo si estoy muy agusto. Eso es lo que finalmente ocurre en una institución como la nuestra.
Mail: osgobi@hotmail.es
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