Líneas.
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Después de ver con detenimiento –recientemente- el video de la periodista Denisse en la camioneta en gira campañera de López Obrador, y constatar la aceptación -rayana en devoción- que le demuestra la gente al candidato… Luego de analizar varios correos que vienen circulando profusamente por las diferentes vías de comunicación electrónica y aparte… Leer, ver y oír en los distintos medios de difusión, la gran cantidad de opiniones contra el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto… (Que bajó considerablemente de la nube de las encuestas amañadas)… Y comprobar a diario que las huestes de los pretensos de este partido ya se desbaratan haciendo alharaca por todo el rancho y nadie los pela… Pues llegamos a la conclusión de que a López Obrador lo acepta la ciudadanía, y lleva todas las de ganar en las próximas elecciones.
Se dice que es el “heredero” del hijo de Cárdenas y de Muñoz Ledo, (los priístas fundadores del PRD), y mil y una “historias” que en realidad no tienen base sustentable para darles veracidad alguna. En lo que sí tienen razón es que salió del tricolor y que del partido aplanadora han resultado los mejores hombres… Sólo que eso esta por verse, tendría que llegar a la Presidencia de la República para probar que está hecho de otra madera.
Lo cierto es que han empezado a apretar las tuercas los empresarios, y se dejarán venir las múltiples andanadas de publicidad comprada “o pagada por debajo del agua”, que no son otra cosa que los movimientos de las huestes de cada tiempo electoral, que realizan desplazamientos por terrenos ajenos y que son “asentamientos de precaristas” integrados por personas que de eso viven (por ejemplo el caso de “Las Conchas”)… Son los medios desestabilizadores de la ciudadanía, dispuestos a todo, que junto con los utilizados por el crimen organizado, llenan de lodo y suciedad a la comunidad… Y bien que saben que las autoridades no cederán a las provocaciones porque sería contraproducente.
En fin, lo que se vislumbra es que viene al país (ahora amenazado por ciclones, por erupciones volcánicas, por sequías, por exceso de calor, por males endémicos, por la falta de empleo, por la sucesión de paros de diversa procedencia, por abundancia de necesidades, por la pobreza, por la excesiva explotación de unos cuantos y por lo que usted guste y mande, viene al país –decíamos- un cambio que ni con cien debates lo podrán disipar. Tanto estuvieron insistiendo con el cuento del cambio que ahora, en la desesperación que provoca el desmedido engaño, las patadas de ahogado serán el despertar del apendejamiento del pueblo.
Ya no puede el partido tricolor, seguir pretendiendo tapar el sol con un dedo o sea, que Control… Señores… Control… “Ya nuestra gente no es la tonta de antes… -que le bajaban los calzones y la violaban-… Ahora se los baja sola, pero para atacar, no para que se burlen de ella…”
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