Hupercentralidad en la política

Por: Luis Ignacio Palacios. 

La obviedad es manifiesta, en Nayarilandia, la batalla por la apropiación de los productos sociales es una batalla singular, los actores de nuestra magra planta productiva no han podido –o querido- crecer para alcanzar la necesaria autonomía de gestión y producción sin que esté a su lado la mano generosa del gobierno en turno; muchos de los nuevos capitales se han levantado a la vera del tráfico de influencias y de la capitalización de los recursos públicos orientados a los negocios privados.

Por ende, todo proceso de renovación de los poderes estatales, municipales y ahora los federales traen consigo una serie de componendas entre las fuerzas sociales, las endebles representaciones de la economía local, con la fuerza hegemónica del gobierno en turno; y en este contexto, el movimiento de los dineros públicos, que pasan por varias manos desde los contratos de publicidad, impresiones, compensaciones a los mandos medios y dádivas a los eternos peticionarios de los partidos y de sus candidatos, se supone que debería de incentivar un tanto nuestra macilenta condición de astringencia en el reciclaje del capital.

Sin embargo, los dirigentes formales de los partidos y sus candidatos, como en pocas ediciones de los procesos electorales, han hecho una sicatera condición de sus despliegue de campaña, gastan más en el aparato de ayudantes, impresionantes vehículos que publicidad en medios, tradicionales y alternativos, y frente a los pedigüeños que ya encontraron en estos procesos una especie de “modus vivendi” entregan baratijas, campañas de saliva pues.

En el seno de la contienda social, todo gira en rededor de la política, el camino sigue siendo el mismo, adhesiones entusiastas en pos de los contratos, obra pública, productos y los innumerables enseres que reclaman las dependencias del gobierno, ahora camisas, blusones, chalecos; en la Cámara de comercio de Tepic, se admiran que un distinguido comerciante, en su empresa son tantos los pedidos del gobierno que ya tiene tres turnos trabajando a destajo.

Vida pública, vida privada, vicios ocultos, todo gira en rededor de la política, es tiempo de una serena reflexión, para que la vida social y productiva de los nayaritas no esté obnubilada por los intereses cercanos a papá gobierno y su partido; ante la presencia inservible de los partidos de oposición, hoy todo mundo quiere ser parte del gran pastel que tiene el gobierno y su partido, ahora de sus candidatos que como nuevos santa clós dispensan favores de forma discriminatoria.

Mala condición, porque las dispensas prodigadas generan división y encono en la burocracia, en los negocios, en los estratos sociales, generando una soterrada indignación que solo encuentra vertientes de salida en el ejercicio del voto.

¿TOTALITARISMO O COOPTACIÓN..?
Lo dijimos en este espacio hace un par de días, el gobierno en el ejercicio de sus políticas públicas, debe de matizarlas con un poco de generosidad para los que no le son fieles, se impone un mínimo de respeto a las voces contestatarias sean auténticas o estén impostadas, y, no es aconsejable la política de que estás conmigo o si nó, estás contra mí; la democracia política se construye sobre la base de la tolerancia al disenso y a la existencia misma de los contrarios.

Menuda condición de un gobierno, de su partido y candidatos que no solo quieren convencer de que son la mejor opción para administrar los bienes públicos, sino asir para sí, la totalidad del contenido político de la sociedad; si a negocios y activistas menores los han cooptados mediante el juego de la zanahoria y los valores entendidos, encontrarán sorpresas a la hora de contar los votos.

El gobernador Roberto Sandoval, si bien por su edad, no los conoce, sí debe tener alguien cercano que le haya informado que a todo novel gobernante, se le pasa por la prueba de los votos en las elecciones federales que son inminentes a su llegada al poder; hoy están echando toda la carne al asador para que a la postre, el 2 de julio próximo Nayarit y su amigo el gobernante, le rinda buenas cuentas a Enrique Peña Nieto, que no podrá venir a la capital para un magno cierre de campaña.

Consideran en el war room del gelboy que esta plaza está ganada, y que deben de atender los focos amarillos y rojos que se han diseminado en algunas partes de la república; existe un alejamiento del poder con las voces elaboradas de la sociedad, uniformar a los medios con políticas de comunicación del siglo pasado, no es buena conseja al contenido del discurso de Peña Nieto que habla del “nuevo Pri” y del buen gobierno que busca encabezar.

Esta sociedad cada día es más compleja, ver su acontecer de manera simplista puede llegar a ser la causa de nuevos quebraderos de cabeza; la conformación del gobierno, con decenas de funcionarios de primer y de segundo nivel que le heredó el sátrapa que le precedió, ha sido visto por la sociedad como una singular componenda, y con la aparente contradicción al dicho de Roberto hace un par de meses cuando calificó de “payaso y cobarde” al innombrable de la Mololoa.

Hace falta pues concreción en el modelo de hegemonía política que han asumido, existe falta de cohesión en las dependencias importantes que tienen que ver, con medios, empresarios y hacedores, y sobre todo, que la Secretaría General de Gobierno, deje de ser el pararrayos inútil, cuyo titular se ha trocado en el mejor exponente de la “operación mamalonche” (traducción para los ignaros: traer vuelta y vuelta a lo pendejo a la gente y no resolver sus peticiones..)

Pero ya es el presidente del IAPEN de Nayarilandia..! qué tal eeehhh..???

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