Hay instituciones que hacen a las personas gigantes. Y personas gigantes que hacen a las instituciones.
Con trabajo, pasión y magia tú lograste convertir un espacio pequeño pero muy significativo que a nadie le importaba dirigir más que a ti, en un espacio que ahora muchas personas desean estar a cargo.
Eso es lo que haces con tu entrega y compromiso. Con tesón diste identidad a un lugar increíble lleno de arte que pone en alto y honra el nombre de alguien que amamos… Con lo poco que recibías, tú y tu equipo hacían maravillas para el disfrute de las personas.
Dejas un gran legado, un patrimonio impar para los nayaritas gracias a tu amor por el arte y la cultura. Deseo de corazón que las nuevas personas que llegan trabajen con una parte de tu desinteresado amor, pasión, profesionalismo y preparación y que todo lo que se construyó durante muchos años prevalezca en excelentes condiciones y mejore cada vez más. Que los espacios conseguidos con tanto esfuerzo para el arte y la cultura no sean cedidos para oficinas burocráticas. Sin lugar a dudas dejas lo mejor de tu vida y tu alma en ese lugar que te vio brillar para que otras personas brillaran y que no será lo mismo sin ti, porque ya tiene tu esencia esparcida por todo el lugar.
Me pongo de pie y te aplaudo y te vuelvo a aplaudir y te seguiré aplaudiendo y ovacionando por la persona que eres, por el ejemplo que me has dado y porque debo rendir honor a quien honor merece… hoy dejas lo que construiste con el corazón.