Quimioterapias intratecales con música de Antonio Vivaldi.
RAÚL PÉREZ GONZÁLEZ
Hoy vamos por la 3a aplicación de quimioterapia, directa en mi columna vertebral, para tratar de asegurar el envenenamiento de las células malignas que ahí se encontraron. Son linfocitos malignos, más poderosos y con mejor capacidad reproductiva que mis linfocitos buenos, y difícilmente saldrán de ahí con buenas razones.
Mi médico oncólogo, con su franqueza bárbara de siempre, me dice: “en oncología, parece que hacemos lo contrario de lo dicho por Hipócrates (considerado fundador de la ciencia médica), porque aliviamos con más sufrimiento hacia el paciente”. Hace una semana me aplicaron “metrotexate”, un químico súper agresivo que, entre otras lindezas (efectos colaterales) te provoca náusea casi permanente y llagas en boca y lengua, si no lo impides, de alguna forma.
En el equipo médico que ahora me atiende hay un hematólogo, responsable de las aplicaciones intratecales, él acordó con el oncólogo, aplicarme el metrotexate vía intravenosa, para quitarlo del cuadro de químicos aplicados por la vía intratecales, lo que ha sido gran acierto. Y el oncólogo me advierte que el estado de ánimo optimista ayuda en 20 ó 30% al éxito de la operación intratecales (a pesar del metrotexate).
Antonio VivaldiPero en el equipo que me atiende, en el final de la cadena hay una anestesióloga, que es un ángel, me pone música clásica mientras realiza su procedimiento de extraer líquido cefalorraquídeo y sustituir (3cms cúbicos) por medicamentos al interior de mi columna vertebral. Es además especialista en tratamiento del dolor, así que hace más llevadera la situación.
En lugar de sentirme como en la película de “la naranja mecánica”, amo cada vez más la música. Es importante, porque en condiciones favorables tendrán que aplicarme 18 operaciones intratecales en un año. Pero mi optimismo no decae, ando buscando la forma de neutralizar el metrotexate, por lo pronto las estrategias de la alcalinización de mi cuerpo y el fortalecimiento de mi sistema inmunológico me están protegiendo bastante.
Muchas gracias a mis queridas amistades y familia por todos los ánimos y recuerdos que siempre me asisten espiritualmente.
Deja un comentario