Semblanza de Guillermina Bravo

Guillermina Bravo es, sin duda alguna, uno de los personajes más significativos e importantes del panorama dancístico nacional e internacional; sería imposible hablar de Danza en México sin mencionar su nombre, su legado artístico no se restringe a una sola actividad dentro de la danza, sino que está diversificado en diferentes quehaceres dentro de la misma: bailarina, coreógrafa, maestra, promotora; y su labor en todas ha sido tan comprometida como prolífera.

La danza contemporánea ha sido el motor que ha movido la vida de Guillermina, inició en el siglo pasado, a los 19 años de edad, pero hoy día a sus 91 sigue entregándole la vida al arte que le dio la oportunidad de ser guerrera, bailarina, coreógrafa, bruja y luchadora incansable. Ha sido una de las grandes precursoras de la danza contemporánea en México gracias a su reflexión aguda, sentida e inteligente a través de su lenguaje corporal. Fue pieza fundamental en la transición de la danza moderna a la contemporánea.

Guillermina BravoEn palabras de Alberto Dallal “Es un ser inesperado. Resulta agresiva porque todo, absolutamente todo en ella es auténtico”, y por supuesto que se requiere de una personalidad tan fuerte como la de este gran personaje de la danza mexicana para crear, aprender, enseñar, crecer y reinventarse cada año, con cada vivencia y hacer aportaciones a la danza como esta mujer lo ha hecho.

Guillermina creía que la danza debía siempre contar con un contenido social como expresión y cabe decir que estaba fielmente comprometida con el partido comunista como ideología política, herencia recogida de su maestra y gran influencia, Waldeen.

En 1948 fundó el Ballet Nacional de México, mismo que para el año de 1991 se convirtió en el aún vigente Centro Nacional de Danza Contemporánea, que aunque Guillermina Bravocon dificultades graves, persiste impulsando la profesionalización de la danza en el país.

El Ballet Nacional de México tomó gran fuerza en los años 50, época en la que por un lado mantenían su independencia y atacaban al régimen, y por el otro recibían subsidio gubernamental.

Guillermina Bravo luchó incansablemente por defender la danza y su compañía de las censuras que el gobierno le aplicó, pues en 1954 fue declarado como “Ballet comunista”, sin embargo ella nunca se rindió pues tenía la fuerte convicción de que la danza no debía ser folclórica, ni abstracta, sino que debía contribuir al ascenso revolucionario. Tenía la visión de la dinámica propia de la danza escénica, fuera del ámbito oficial, para no ser afectada por los cambios de gobierno y las ideas de cada funcionario en el poder.

La gira que la Compañía Nacional hizo en el año de 1957 al festival de danza en Moscú, modificó los criterios de Bravo, quien comparó su danza nacionalista con el ballet clásico caduco, diciendo que su nacionalismo era romántico. Entonces empezó su etapa no realista que abarcó de 1958 a 1963. Se dice que la búsqueda que inició Guillermina en estos años, formó parte de un proceso general que se suscitó en la danza moderna a nivel mundial para convertirse en danza contemporánea.

La técnica Graham fue la base que implementó en los siguientes años dentro de sus enseñanzas profesionales para bailarines y con la cual construyó la poética corporal de su trabajo.

Sensibilidad, auténtica plasticidad, combinada con fortaleza y firmeza de carácter, talento, un genio en la creación, ella es la mujer del siglo XX y del XXI, una mujer entre dos siglos.

Guilermina BravoNacida en Chacaltianguis Veracruz el 13 de Noviembre de 1920 Guillermina Bravo, inició sus estudios dancísticos en la Escuela Nacional de Danza.
En 1939 estudia ballet con la maestra Estrella Morales, en esta época es descubierta por la maestra, bailarina y coreógrafa norteamericana Waldeen, quien ve en ella un gran potencial.

De 1940 a 1945 participa como bailarina en el Ballet de Bellas Artes, dirigido por Waldeen, grupo que junto con La Paloma Azul de Anna Sokolow inicia la danza moderna en el país, Guillermina Bravo junto con Ana Mérida crea un grupo de danza moderna al que puso el nombre de Ballet Waldeen.

En 1947 bajo el auspicio de José Vasconcelos y el consejo del compositor Carlos Chávez, Guillermina Bravo funda junto con Ana Mérida, la Academia de la Danza Mexicana, institución que formó a sus bailarines dentro del ideal nacionalista. Posteriormente Guillermina Bravo se retira de la codirección de la Academia de la Danza Mexicana para fundar en 1948 el Ballet Nacional de México.

Murió en su casa en Santiago de Querétaro el 6 de noviembre de 2013, a los 92 años.

Tomado de internet, especialmente del texto de  Lizeth Félix Gaytán en Mujeres en la danza