Me llaman “La Tequilera”

Lucha Reyes: la cantante que innovó la canción ranchera.

 

Por: César Delgado Martínez.

 

LXIX Aniversario luctuoso.

 

Sí. Me lFLYER_LUCHA_REYES_SEPTIEMBRElaman la tequilera como si fuera de pila, porque a mí me bautizaron con un trago de tequila. María de la Luz Flores Aceves. Luz Flores. Luz Reyes. La que se quedó en la historia. Con el nombre de: Lucha Reyes.

Pajarita precoz. Jilguero que se transformó rápidamente en ruiseñor. A la que se le rompieron las alas en varias ocasiones. En la cantada. Y en la vida. La que no llegó a cumplir los 40 años de edad. La que desde antes de los 15 le entró a la tomadera de tequila. Lo que le ocasionó varios problemas. Un aborto, producto de una caída en las escaleras del departamento donde vivía en Los Ángeles, California, que la dejó condenada a no tener hijos. La pérdida de la voz durante dos años.

Lucha. La gran Lucha. La mujer que desafió a una sociedad mojigata y vendada de los ojos. La que no sólo arrastró los “trapos” llenos de lentejuela con los que se vestía para cantar, sino el apellido. Su vida misma. Alegría. Gozo. Diversión. Risas a AlmaVelascogranel. Tristeza, dolor, desesperación. Arrullo de ilusiones. Cosecha de éxito en teatros, cabarets, caravanas artísticas por el país y fiestas particulares y en el cine como cantante en melodramas de corte campirano. Fracaso en una gira en Alemania. Éxito en Estados Unidos en dueto con “La Potranquita”. Días de gloria en La Habana, con el Trío Matamoros.

En sus inicios. En una carpa de la Ciudad de México. A los 14 años de edad. Lució su voz dulce, suave, aterciopelada. Después de su gira maltrecha por Alemania. Por una infección y unos nódulos que le salieron en las cuerdas vocales. Poco a poco, creó una interpretación desbordante de acentos, de matices, donde un grito se difuminaba en un susurro.

Alma Velasco, en su libro “Me llaman la tequilera. Lucha Reyes la cantante que innovó la canción ranchera” de Editorial Suma, con una prosa ágil a dos voces, la de la narradora y la de la biografiada, construyó un discurso cargado de las alegrías y los sinsabores de la artista, en un contexto donde se pone énfasis en los social-político-cultural y el medio del espectáculo de la época que le tocó vivir a la mujer que ha sido el ejemplo de todas las cancioneras que ha tenido y tiene México (1906-1944).
El lecLucha Reyes-Lo mejor-f-MCtor se entera de algunas cuestiones interesantes. Que al presidente Lázaro Cárdenas del Río le cantaba “Juan Colorado”. Que Lucha Reyes en varias ocasiones se presentó con otros artistas populares en varias ocasiones en el mismísimo Palacio de Bellas Artes.

Nacida en Guadalajara, María de la Luz Flores Aceves, la mayor parte de su vida la vivió en la Ciudad de México. Primero en una vecindad con unos tíos. Hasta escalar la fama como solista. Que le permitió darse varios lujos. Llegó a ganar dinero y más dinero. De la XEW pasaban en un coche con chofer a su casa para llevarla a las instalaciones de “La Voz de América Latina”.

En sus inicios, Lucha Reyes, pudo grabar una aria de la ópera “Carmen” de Georges Bizet. Dejó discos y películas donde se puede apreciar su voz, sobre todo en la segunda época. Canciones como: “La tequilera” que compuso especialmente para ella Alfredo D´Orzay; “Los tarzanes”, “Tlaquepaque”, “Caminito de Contreras”, “Por un amor”, “Traigo un amor”, “Uruapan”, “Mujer ladina”, “Ay Jalisco no te rajes”, “La mensa”, “La delgadita”, “La Panchita”, “Pobre changuita”, “Pa que me sirve la vida”, “Así semos en Jalisco” y “Tu dirás” (sic), entre otras, todavía se pueden escuchar.portada-del-libro
En la cúspide de la fama, Lucha Reyes, dejó de cantar un día. Se cansó de la vida. El alcohol pudo más que la garra que tuvo para otras cuestiones en la vida, como la de recuperar su voz, cuando el médico que la atendió, le dijo que no volvería a cantar. Se suicidó. Se tomó un pomo de barbitúricos el 24 de junio de 1944.

Y me duele tanto el alma, que no puedo ni resollar. Lucha Reyes pasó a la inmortalidad. Con sus canciones nos sacude de múltiples emociones, que van del gozo al dolor.