Por: César Delgado Martínez
Rosamorada.- El 13 de febrero de este año cumplió 200 años de fundada. En aquel tiempo era un paraje de arrieros. Tierra de encuentros. Estos hombres cuando andaban en sus largas caminatas, alguno de ellos le preguntaba a otro:
-¿En dónde vas a descansar?
-En la Rosa Morada.
El lugar, donde ahora está la plaza, se encontraba lleno de clavellinos, unos árboles que dan unas flores de color morado. De ahí viene el nombre de Rosamorada.
Por eso hace unos días en otra presentación del libro “Rosamorada” Alma Vidal dijo que deberían de plantarse 200 palos de clavellinos. Una idea extraordinaria, que sería bueno se llevara a cabo. Me imagino la tierrita llena de flores alegrando nuestras vidas cotidianas.
En 1852 el cura Cosme Santa Ana se quejó amargamente en la Arquidiócesis de Guadalajara. Pero, ¿qué hizo a tan noble señor levantar su protesta contra la autoridad civil de Rosamorada?
El sábado de Gloria. Al acabarse la ceremonia religiosa –escribió el cura Sata Ana- en la plaza, frente a la iglesia se hallaban dos fandangos, una mesa de juego y hombres que a pie y a caballo andaban gritando a consecuencia de las bebidas embriagantes ingeridas. A esas fiestas se les llamaba mariachis.
Por eso, le sugerí a Martha Echevarría García, directora general de la Fundación Álica que invitara al Mariachi Tradicional Infantil y Juvenil que dirige Lenia Indira Porrúa Arecha a que nos acompañara esta noche llena de nostalgia. Gracias maestra. Gracias niñas, niños y jóvenes; padres y madres de familia; admirados maestros. Gracias a todos por llevar adelante este 
destacado trabajo dentro de la educación artística de Nayarit.
Noche pletórica de nostalgia. Es verdad. Hace 13 años, en este mismo espacio presenté mi libro “Estación Morada” que habla de la tierrita. La Fundación Álica en el pasado apoyó diversos proyectos como presentaciones de varios libros de mi autoría, exposiciones pictóricas y fotográficas y un homenaje al compostelense Ramón Serratos, que además de ser pianista y compositor, dirigió la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Único reconocimiento que se le ha hecho al maestro en Nayarit.
Al volver a pisar esta casa, me uno de nueva cuenta al extraordinario trabajo que aquí se realiza. Gracias Martha Echevarría García por recibirme con su profesionalismo, su paciencia para escuchar y su disposición para apoyarme en mi trabajo. Le pido que se retomen algunas actividades del pasado para incentivar a los creadores nayaritas, como los premios nacionales de pintura, cuento y poesía; que se encontraban posicionados en la república de las letras y las artes, lo cual le daban un merecido prestigio a la Fundación Álica y a Nayarit a nivel nacional.
Mi agradecimiento a Antonio Echevarría García, presidente del Grupo Empresarial Álica. Un hombre que sabe de la importancia que tiene la cultura en el desarrollo de Nayarit. A Arturo Guerrero, director general de ÁlicaMedios le agradezco todo el apoyo que siempre me ha brindado. El haberme invitado a colaborar con mi espacio “Cultura al aire” en La Red de Radio Red en Nayarit. A los dos muchas gracias por esta transmisión en vivo.
Gracias al equipo de ÁlicaMedios a los reporteros Karina Cancino y César Pérez, a la productora Sandra Carvajal. Gracias a Clara Orizaga, directora de Desarrollo Bibliotecario de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y a Roberto Aztlán, talentoso escritor, por su comentarios. Gracias a mi hermana Ramona que siempre me ha apoyado en todo lo que hago. Gracias muchas gracias a todos los presentes.
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