Un mundo sin música es un mundo salvaje.
Los políticos no entienden el poder de la música.
Por: César Delgado Martínez.
Guanajuato.- En el momento en que Riccardo Muti dejó la dirección de la Orquesta de la Scala de Milán, se sintió el hombre más alegre sobre la faz de la tierra. En ese momento no quería asumir ningún compromiso.
Pero… no contaba con que Deborah RutterDeborah Rutter presidente de la Asociación de la Orquesta Sinfónica de Chicaco, -quien había asistido a los conciertos dirigidos por Muti en Nueva York, Londres, Viena, París, Salsburgo y otras ciudades- le haría la propuesta de dirigir esa agrupación musical.
En conferencia de medios, en el 40 Festival Internacional Cervantino (FIC), Riccardo Muti-acompañado de Lidia Camacho, directora general del acto festivalero y de Rutter-, en una amena plática, que dijo la funcionaria duraría 20 minutos y se prolongó al doble de tiempo- Muti respondió algunas preguntas que los comunicadores presentaron por escrito con antelación.
El famoso director de orquesta, con su fino humor, expresó que un mundo sin música es un mundo salvaje. “Los que hacemos música –precisó- somos gentes buenas”. Mencionó que con Ruta de la Paz la Orquesta de la Scala de Milán estuvo en Sarajevo donde ofreció un concierto. En el instante en que se interpretó música de Brahams la gente se puso a llorar. En esa ocasión visitaron El Cairo, Damasco, Estambul y Moscú, entre otras ciudades.
Riccardo Muti comentó que toda su vida ha sido director de orquesta, a partir de 1968, de Maggio Musicale Fiorentino, de la Orquesta de la Filarmonía de Londres, de la de Filadelfia y en la Scala de Milán durante 19 años. El periodo más largo que ha tenido esa agrupación musical.
Los políticos, expresó Muti no entienden el poder de la música. Piensan que hacemos música para entretener a la gente. Enfático lanzó al aire: “¡No somos animadores! Tratamos de tocar fuerte para brindar cultura”. Se trata, manifestó, de borrar las fronteras que existen entre los ejecutantes y el público. Se debe hacer a un lado el frack, “parecemos pingüinos”. Toda la formalidad debe desaparecer. En ese momento la música tendrá un valor más profundo. Hará que brillen los sentimientos de la gente.
Riccardo Muti
La apuesta principal de Riccardo Muti, es alcanzar la paz a través de la música. Destacó en su amena charla el hecho de que con 300 niños dirigió “Va pensiero” de la ópera “Nabucco” de Giuseppe Verdi en Kenia. Espléndido concierto.
El concierto de la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Riccardo Muti en el Teatro Juárez, fue espléndido. Todas las butacas estuvieron llenas. El público se desbordó en aplausos y bravos.
El programa estuvo conformado por “Sinfonía en re menor” de César Franck (1822-1890) y “Sinfonía número 2 en re mayor opus 73” de Johannes Brahms (1833-1907).
Contacto: @CsarDelgadoM
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