BRAE (Barro Rojo Arte Escénico) 30 años después.
Por: César Delgado Martínez.
Ahora en el FestiNervo 2012, en Tepic; Nayarit.
Es como la mar siempre igual y diferente. Conserva su color rojo, pero transmutado en diversos matices como los atardeceres de Rosamorada. Es de barro que se moldea de múltiples formas, en las que conserva la esencia de la materia. Su ideología y su artisticidad se funden en perfiles subyugantes que alimentan el arte danzario contemporáneo de la república cultural.
Ahora no presencié la función de Barro Rojo Arte Escénico (BRAE) en una plaza o en una manifestación de apoyo a una causa social. Ahora es en el mismísimo Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, a donde asistí a la función por los 30 años de vida de la agrupación artística.
Resaltó la presencia en el foro de uno de sus fundadores allá en Chilpancingo, Guerrero, Serafín Aponte, que inició el ciclo siendo un joven bailarín con briosos ímpetus, que asumió el compromiso de la danza con una pasión desmedida, que pocas veces se observa en los “cirqueros de Dios”.
Invitación a la nostalgia. A echar una mirada al pasado. A recordar tiempos difíciles cuando la danza, llamada en ese tiempo, independiente, se abría camino en un país maltratado por las injusticias y las penurias económicas. Desde la lucha para conseguir un teatro donde bailar hasta el compromiso cotidiano en la formación, en el entrenamiento y en la creación danzarias.
Hoy, en un país nuevo, desgraciadamente marcado por el signo de la violencia, de la pobreza y de la desesperanza, BRAE continúa en el camino. Se consolidó como una célula artística imprescindible en el desarrollo cultural del país. Como un grupo de hombres y mujeres, que como dijo Francisco Illescas, salen al escenario: “A partirse la madre”. Es que los “barros” estos 30 años se la han pasado “partiéndose la madre” arriba y abajo del foro. La sobrevivencia de una agrupación artística no es nada fácil.
De la autobiografía a lo social
La función se inició con “En tu ausencia… como luz en mi camino”, donde Laura Rocha, directora y coreógrafa de BRAE, dejó constancia de la danza de una mujer madura, que interpretó la pieza a través de la expresión profunda de su ser, con un movimiento que rompió todas las ataduras del lenguaje globalizado del arte de Tepsícore en el campo llamado “contemporáneo”.
La bailarina unida a la tierra, a los orígenes y a la sabiduría ancestral, atravesó el foro. Fue y vino. Creció como nunca. Atrás quedaron aquellos despliegues técnicos del ayer. Para dar paso a una danza mesurada, exquisita y plenamente comprometida con el corazón, con el amor. Con las ilusiones que un día fueron. Con la tristeza que desgarra el alma. Con las heridas que no terminan por cicatrizar. La música tradicional, como “La Llorona” y otras ayudaron a dar un sentido nostálgico y propio a la obra.
Francisco Illescas
En “Esto no es una coreografía”, Francisco Illescas inició corriendo en círculo. Con el mágico poder de lo fundamental. Dijo, a mi edad no puedo bailar, pero sí corro. Acompañado por cuatro bailarines contó la historia de su vida entreverada con la de BRAE, en el contexto social-político-cultural del país.
No es una coreografía. Fue un documento autobiográfico que dio cuenta de momentos claves –algunos dolorosos- de estas historias amalgamadas en un bloque sólido de concreto. Pasado y presente se conjugaron. Los “viejos” bailarines (espero que no se ofendan con esta palabra) Francisco y Serafín participaron junto con el de la generación intermedia Felipe Landa y los jóvenes Julio Hernández y José Ortiz, este último con una presencia escénica avasalladora, felina, inusual.
Igual que la pieza interpretada por Laura Rocha, “Esto no es una coreografía” rompió con las modas, con lo establecido, con lo visto hasta en cansancio en cualquier ciudad del mundo.
Cierre de la función. “Paisaje interior”, -como las otras dos piezas con coreografía de Laura Rocha y Francisco Illescas-, con los bailarines: Érika Canseco, Sthephanie García, Julio Hernández, Felipe Landa, Lorena López Aguado, José Ortiz y Yoraslav Villafuerte, mostró la alta capacidad interpretativa de los cuerpos que se expresaron desde el interior. En una obra fugaz, gozosa, vital y lastimera, que versó sobre el amor y el desamor.
Yaroslav Villafuerte, el extraordinario bailarín, que obtuvo el primer lugar del concurso de danza contemporánea Ópera Prima @elcolectivo, patrocinado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y Canal 22.
Barro Rojo en el Festival Cultural Amado Nervo 2012
BRAE con la pieza “Vientos de Lorca” se presentará hoy domingo 26 a las 20 horas en el Teatro del Pueblo Ali Chumacero de Tepic, dentro de la programación del Festival Cultural Amado Nervo.
Del lunes 27 al viernes 31, se llevará a cabo el VI Taller de Periodismo Cultural y Crítica de Arte, en el CECUPI, de 10 a 14 horas. A los participantes se les recomienda asistan a la presentación de BRAE, ya que tendrán que escribir sobre esto. Los textos serán analizados en las sesiones de trabajo y publicados en algunos medios.
Los asistentes al Taller de Periodismo, todos los días asistirán a diversos eventos del FestiNervo. Escribirán sobre lo que presencien. El lunes 27 a las 12 horas, se realizará la conferencia magistral “Atisbos en el periodismo de Amado Nervo” a cargo de la periodista Patricia Rosales en el CAC-Emilia Ortiz.
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