La Güipa…
Por: Oscar González Bonilla.
Una caterva de imbéciles que presidía la casilla número 0880 ubicada en la calle Juventino Espinoza de la colonia Pancho Villa, en Tepic, decidió hacer nulo el voto del jovencito Oscar González Huerta porque su padre intentó tomarle una fotografía en el momento de introducir las boletas en las urnas.
Una experiencia traumática para el chamaco, sin duda, causa al escaso criterio para interpretar la ley por parte de las funcionarias de casilla, invocando sólo el argumento que el IFE había prohibido tomar fotos. Si hubiera sido así, entonces seguramente a los candidatos de los diferentes partidos en Nayarit y a los presidenciales en el país se les anuló el voto, pues muy temprano por diferentes medios circularon las fotografías en el momento que emiten su sufragio.
Las personas involucradas en este proceso electoral federal de los diversos partidos políticos comentaron la improcedencia de la anulación, reprobando la manera de actuar de los funcionarios de la casilla 0880, al tiempo que nos pedían regresáramos al lugar de votación para hacer el reclamo al presidente de la casilla y que diera marcha atrás, o bien levantar una incidencia ante el mismo. Pero el malestar de ambos era tanto, que decidimos dejar las cosas como quedaron.
Mi hijo Oscar cumplió 18 años durante febrero del presente año, por lo cual tramitó ante las autoridades correspondientes su credencial de elector. Cuando la tuvo en su poder, con mucha anticipación me dijo gustoso que iría a votar, lo que alabé y al mismo tiempo hice estimular.
Este domingo 1 de julio, poco antes de las ocho de la mañana quiso ir a votar, sin embargo, le hice ver que los funcionarios tardan en instalarse debidamente, muy raras veces son puntuales. Por lo regular empiezan mucho después de la hora anunciada para la iniciación, razón por la que se acumulan los votantes madrugadores y la fila se alarga. Dijo que las 10 horas iría con su equipo de liga a jugar un partido de futbol. Ve, cuando regreses, con toda calma iremos a votar, de preferencia a la hora de la comida que es cuando hay menos electores, le dije.
Así lo hicimos. Te voy a acompañar con el propósito de tomarte una fotografía, que tengas un testimonio gráfico de tu primera vez. Incluso le di indicaciones como debería posar, tal si fuera candidato. En el momento que metas la boleta en la urna “congelas”, mientras la mirada la diriges a la cámara, sonriente. Entregó su credencial, mientras dentro del local, un gran almacén que parece de carpintería, busqué ubicación para tomarle el mejor ángulo. Fue entonces que una jovencita, de las tres que estaba en la mesa de recepción, puesta de pie me preguntó que de qué partido venía. De ninguno, le contesté, sólo quiero tomarle una foto a mi hijo porque es la primera vez.
Sólo hice una toma, pero no de él, entonces vi que las funcionarias de casilla se alebrestaron, pero no alcancé a escuchar lo que se decían unos a los otros. A la polla entraron también los representantes de partido, fue entonces que decidí situarme a la salida del local, pero ya sin hacer uso de la cámara que llevaba colgada al cuello. Esperé la salida de mi hijo, cuando lo hizo me anunció que le anularon el voto ¡Cómo! Sí, todos se pusieron de acuerdo para anularlo, ni siquiera me dieron oportunidad de depositar las boletas en las urnas.
Alegar para que revocaran la decisión, la consideré poco prudente. Imposible llegar a un acuerdo. Lo más seguro que tras el escándalo originado por el encabronamiento, llamarían a la fuerza pública y entonces sí, padre e hijo, irían a parar directito a la cárcel. No entenderían mi razón surgida del sentimiento de que mi hijo al paso de los años pudiera enseñar la fotografía de la primera vez que votó, tampoco entenderían mi posición de representante de la opinión pública, es decir, de reportero, sin la acreditación debida.
Además del malestar producido por la acción inconsecuente, mi hijo adquirió una experiencia traumática que al paso del tiempo provocará que no quiera saber nada de elecciones y políticos, menos de partidos.
Mail: osgobi@hotmail.es
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