Líneas
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Por más que traten de denostar a los estudiantes que se pronunciaron contra televisa y denodadamente contra el candidato Peña Nieto, y gente que lo rodea, sin descontar al orejón Salinas de Gortari, surge de inmediato la pregunta: ¿Cómo pueden pensar que nuestra gente barrunte incluir a un tricolor para ocupar la Presidencia de la República? La bola de nieve se dejó venir y día con día se agigantará…
Solamente que les paguen bien o que les prometan hacerlos partícipes del botín… Cosa que no dudamos. Pero nuestra gente “ya no es la tonta de antes”…
Son cerca de cien años de dictadura extrema la que ha venido padeciendo nuestra nación, -cometida por el PRI y el PAN-, máxime que se refleja en el éxodo de mexicanos al extranjero, que hace más de 70 años se fueron a doblar el lomo ocupándose en labores del campo –principalmente- para recibir la limosna del gringo y terminar siendo corrido y apaleado porque su tecnología ha cambiado y ahora simplemente ya no necesita de las humildes pero muy significativas, labores de hombres y mujeres de la raza de bronce, que prefirieron ir por el sueño americano que seguir viviendo de esclavos en su propio suelo.
Hoy siguen siendo explotados por el gobierno, que se hace el dormido cuando se trata de ayudar a sus SUPUESTOS hermanos en desgracia, los que laboran en el campo, los que hacen los trabajos de agricultura, de pesca y de ganadería. (Cuando les siguen escamoteando la paga por el frijol, cuando los mandan al carajo con la siembra del tabaco, cuando continúan protegiendo a los que comercializan el vicio, la prostitución, el proxenetismo, el tráfico de órganos, la usura, la medicina, la educación y la politiquería al proseguir “amañados” o “amafiados” cobrando sueldos altísimos y explotando a los mexicanos. Empecinados en continuar viviendo en la corrupción, que tanto mal le hace a nuestros compatriotas).
Por eso, hoy que el pueblo a través de los estudiantes, despierta, y exige limpieza en las elecciones, demanda democratización en los medios masivos de la comunicación, y clama por la razón y la justicia pidiendo castigo a los infames explotadores… Es la hora de apoyarlo, “sin andar buscando chichis a las gallinas”… ¿Qué no ven quién apoya a Peña Nieto? ¿Qué no sopesan el daño que les ha causado el partido llamado de las mayorías, ahora que ha venido ocupando la gubernatura?
Esto no es de ahora, esto viene de muchos años atrás y es imposible seguir tratando de tapar el sol con un dedo. El pueblo, a través de su gente joven, ha decidido sacudirse el yugo de la opresión, que el emporio televisivo trata de mantener pero que no podrá seguirlo haciendo porque simplemente “se le cayó el teatrito” y quedó encuerado ante la sociedad mexicana, que decide de una buena vez, acabar con la función.
Es una atinada decisión apoyarlo, no dejarlo solo ante el gigantesco monstruo del poder económico; aquellos que medraron en los tiempos de las vacas gordas, tienen que aceptar que ahora le toca al pueblo disfrutar de lo poco que le dejan, después del impune saqueo, luego de la corrupta manipulación de las leyes, de la estúpida burla a los ciudadanos honrados que han vivido del producto de su trabajo honesto y reciben un sueldo miserable que le impone un sistema de control de los salarios a través del congelamiento de la Ley Federal del Trabajo.
Así está la educación igualmente manejada por los líderes balines que exigen mejores sistemas de preparación para unos maestros contagiados del virus de la “hueva” y del “meimportamadrísmo”.
Así está la medicina y el reparto de los medicamentos. El vergonzoso enriquecimiento de los doctores y el abominable abandono de las instituciones, ahora convertidas en rapaces prestamistas que viven del propio usufructo del dinero de los usuarios. Y son mercaderes de las medicinas.
¿Qué tiene que ver la paga de los estudiantes a las instituciones, con sus manifestaciones en contra de los monopolios de la información?
Control… Señores… Control… Mandemos el miedo a la basura y vamos a entrarle a la guerra sostenida contra aquellos que controlan la información… Y aparte, el desgobierno. Y ya. Sí se puede, todo es querer.