¿Queremos un cotorro copetudo de presidente?

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No. ¡No queremos un cotorro copetudo de presidente!

Por: José Ma. Narváez Ramírez. 

Los simpatizantes de López Obrador (el Peje, no el Lagarto, como dijo él señor candidato) afirman que no quieren un cotorro o cotorra en la Presidencia de la República, sino a un hombre de hechos y de valer en la palabra, pausada pero filosa y bien centrada.
Ahora han sacado que es un ciudadano de doble cara porque representa a un Presidente Electo que tomó la protesta (levantando la zurda) y aunque no ejerció, tiene que aclarar esta situación para no dejar duda del “compló” que aquella ocasión se orquestó en su contra, precedido por la maldad y la entrega de Vicente Fox, hoy convertido en amigo incondicional de candidato priísta.

Los cotorros profesionales con dados cargados (la mayoría) integrantes del programa de Televisa: (la pagada) Tercer Grado, lograron meterlo en su telaraña de elucubraciones, con el cuento de la “pasada de charola” (o el “charolazo”), y francamente se vio mal el candidato de las mayorías, al que pretenden bajar del hándicap campañero en el que día a día viene ocupando la delantera. Les pese a los televisa-mantenidos.

Han llegado al (tercer) grado, de decir que López Obrador se cayó de la nube, pero nunca lo lograrán, porque a luego demuestran que los que reciben dinero por lo que expresan son ellos. El Peje nunca se ha caracterizado por su elocuencia o rapidez en la manera de reaccionar ante los ataques malévolos, es de mecha corta y respuesta tarda, pero tiene la ventaja de hablar con la verdad, sin miedo a la persona que enfrenta. Si decir las cosas con claridad y sensatez es demostrar inutilidad, entonces vamos repasando los diálogos de la entrevista de Televisa, para estar de una vez por todas, dentro de los resultados, buenos y malos.

No quisiera sentar en el “banquillo de los acosados” a los propios comunicadores del emporio televisivo, ¿Cómo se vería a un Loret de Mola, un López Dóriga, un Carlos Marín, una Adela Micha, una Denisse Maerker, un Ciro Gómez Leyva y un Víctor Trujillo “Brozo” frente a una señora “NON” de la entrevista, Carmen Aristegui haciendo el papel de Leopoldo Gómez en un programa especial titulado “Cuarto Grado”? Entendiendo un candidato por grado.

Aquí se establece un punto de partida novedoso para un López Obrador, que no tendría razón en castigar a los que le señalaron como “balconeros del charolazo”, porque pretenden situarlo como juez y parte y la verdad: “están chetos”.

Control… Señores… Control… Queda demostrada la democracia, en la campaña del Peje, que se perfila como el indiscutible ganador de la contienda, aunque se desgarren las vestiduras los comprados como “puercos flacos” con el dinero de la gente trabajadora, y los pericos o cotorros de la radio y la televisión traten de desquitar el chayote en esta recta final…