Líneas.
Por: José Ma. Narváez Ramírez.
Esperemos que hoy viernes estemos platicando desde muy temprano (ya no fue tan temprano), sobre “la tormenta” que vaticinaron los del pronóstico del tiempo de la tele, que caería por la tarde y que disiparía la intensa ola de calor que azota al estado desde hace nueve meses… Y si amanece lloviendo, mejor, pero hasta ahí, para que no nos alborote mucho el mitote, porque si fueron “polvos” (como decían en la lotería de monitos cuando algún abusadillo se quería pasar de listo y presentaba su tabla mocha, o sea faltándole un mono para que fuera declarada “¡Buena… y se la llevó!)… Seguiremos en calidad de re-secos.
En algunas colonias de la capital nayarita, donde se acentúa el problema de abasto del agua entubada, por ejemplo en la Loma Hermosa, muchas familias se alegraron porque iban a juntar el líquido vital en baldes y cántaros para bañarse, para lavar los trastes y para echarle al “cepo de las limosnas” (excusado)… Ojalá se les haya hecho el milagro… ya que algunas amas de casa, así como las chamacas en edad de merecer y “los ninfos” coquetones –que abundan-, ya andan apestando a rancios por el exceso de “perfúmenes” que se rocían por todo el cuerpo, a falta de agua y jabón, para que no les crujan o “rujan las bisagras”… Sin hablar de los papás que hay que darles el abrazo de rigor por ser día de “su diablo”… Que se den su regaderazo o su buena mojada para que no les digan frases burlescas como aquella de “No te lo la-ballena, por eso te a-pescadito”…
Pero vamos dejando a San Pedro, el de las llaves del reino para que accione y suelte la mentada agua a chorros, sin que se le pase la mano, porque los “sepultureros” (o sea los trabajadores burócratas que tapan y destapan cañerías y que, sin dejar señal alguna, dejan abiertas en medio de la calle cepas que engullen peatones y carros)… Y se lleve la alta temperatura cuando menos unos días porque al mediodía el sol no solo calienta sino que muerde…
También hay que rogarle que siga apuntando para otro lado para que nos resguarde de algún “desbalagado” ciclón, de los que hay unos trece en línea para estos dos meses de la “jota” (junio y julio)… Y que se vayan a desbaratar en las aguas del Océano Pacífico sin tocar baranda en tierras mexicanas…
Así se calmarían las penas que está sufriendo el SIAPA, al gastar tanto “material rodante, mogolla, marmaja, manil, manjur” o dinero, por el canijo estiaje que se está prolongando de más y las lluvias siguen nomás asomando las narices allá en la sierra sin dejarse venir de lleno sobre nuestras secas tierras, azoteas, calles y banquetas…
De todas maneras… Control… Señores… Control… Pónganse muy abusados para capear el aguacero vaticinado por la radio y la televisión, no olvide sacar su paraguas y esperar con sumo optimismo que nos chapalee el coco doña agua… Ora pro nobis…
Deja un comentario