Por: Raúl Peréz González.
“A dónde irán los besos que guardamos, que no damos”. Víctor Manuel. (1947-?) Cantautor español.
Sin necesidad de ser estudioso de la disciplina de la “inteligencia emocional”, tan de moda con algunos políticos, es interesante reflexionar sobre los gestos de uno mismo, o de otras personas, ante situaciones inusuales. En este caso, un hombre al recibir el beso en la mejilla, por parte de otro hombre.
Javier Sicilia, el poeta que se transformó en un ser humano cada vez más positivo para México, porque no aspira realmente a ningún cargo o puesto político y además no tiene “pelos en la lengua”, se ha vuelto un personaje muy singular en la vida nacional, sobre todo muy incómodo para lo más encumbrado de la clase política. A los candidatos presidenciales les preparó una doble trampa, en una reunión por separado, con cada un@ de ell@s, para medir sus reacciones: 1. Darles un beso en la mejilla y 2. Decirles sus verdades, de cada uno y de sus partidos y/o patrocinadores. Las reacciones son extremadamente interesantes, como se pueden apreciar en las imágenes adjuntas. Sería muy interesante, tener los gestos de cada uno de ellos cuando les dice sus verdades y también los discursos de cada uno de los candidatos y la candidata, después de que les dijeron sus verdades, entre Sicilia y los familiares de las personas asesinadas o desaparecidas, en el contexto de la “estrategia contra el crimen organizado” del actual gobierno.
Por cierto, los extremos, en cuanto a la prueba del beso, están representados por AMLO que no se dejó besar y JVM, quien teniendo el tremendo privilegio de ser mujer, para estos efectos, respondió con beso igual en la mejilla, lo que desde luego no hicieron los caballeros. ¿Quién de mis amig@s, que se considere objetivo, podría ayudarme a reflexionar sobre el significado de los gestos de los candidatos y candidata, ante la prueba del beso del poeta Javier Sicilia?
Deja un comentario