Demócrito

Por: Fernando Martínez.

No me juegues el dedo en la boca, ni que juera buey, no porque me veas huaraches me quieras ver la cara de bembo (1). El término democracia lo entiendo muy bien, y te digo que aquí en el rancho eso no existe, la democracia no es así. Eso que te haigan dado un puerquito no jue por el bien de la democracia, ni que te haigan cambiado tu mula por otra más nueva, ni tus nuevos huaraches, ni tu talega nueva; eso se llama como le dicen los que saben, osease te compraron tu voto. Aquí la democracia no sirve, la ponen en lo más alto como en la copa de una guásima, pero luego que se baja la lumbre se descurre como el agua entre los lienzos, y termina hecha lodo. Eso de la democracia son puros cuentos chinos.

Bueno juera si el comisiario, ese que pusieron los juncionarios, preguntara a todo el rancho qué leyes nos gustaría aceptar, que él las propusiera, pero que nos diera derecho a voto, derecho a saber en qué nos perjudican o en qué nos benefician, y así votar pa’ que las ponga o pa’ que no las pongan. No vayan a salir con alguna reforma que nomás beneficie a los patrones, con perdón de ellos, y que nos vaya dar en la madre a nosotros, los campesinos, los trabajadores del pueblo.

Te digo Juan que la democracia sinifica otra cosa, al menos aquí en el rancho sinifica otra cosa. Vale más un dólar en un rancho en vías de desarrollo que en uno donde hay puro hacendado. Es lo mismo con la democracia, aquí no vale lo que debe valer.

Como dijo uno, hay que entrarle a los frijolitos porque se nos enfrían.
(1) Bembo: en la región valles del estado de jalisco, bembo es sinónimo de pusilánime, véase pendejo.