El poder de la palabra
Por: Georgina Campa.
En el camino de mis días, con las personas que habitan conmigo parte de la vida, he notado como estas se comportan, como llevan su vida y mucho o todo de lo que son, hacen y provocan hoy es por medio de la palabra que sueltan por su boca.
“La lengua es el músculo más fuerte por su tamaño en el cuerpo” Jackson Menaldi “La voz Patológica” Editorial Medica Panamericana.
Así que imaginémonos cuanto poder tiene lo que hablamos, tiene tanto poder como para declarar una enfermedad, muerte o sanidad y vida pues se ha descubierto que una parte de las células recibe las vibraciones del sonido y se queda en la memoria de estas. La Universidad de California, en Los Ángeles, estudiaron las células de la levadura de cerveza, y descubrieron que sus paredes celulares vibraban a un ritmo de 1.000 pulsaciones por segundo.
Día a día, las personas conviven entres si, bromean, se ríen y no se dan cuenta de que es lo que hablan, sueltan las palabras sin pensar que dicen y sin que lo quieran las consecuencias de la declaración de la palabra cumplen el efecto.
Algunas veces el daño o bien las oraciones que emite la boca son evidentes los daños que causa en los demás y en uno mismo, como decir “que menso eres” “no sirves para nada” causa en las persona un conflicto emocional que puede ser crónico. Muchas otras veces no se es consciente, pero subconsciente y esos pequeños componentes de las células que reciben las vibraciones sonoras si las captan.
Así que de ahora en adelante, tomemos en cuenta que es lo que decimos, como, cuando y con quien.
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