SEXENIO
Una mirada a la forma en que se ejerce el poder en Nayarit.
Por: Enrique Hernández Quintero.
Los funcionarios en campaña descuidan el trabajo de sus dependencias
Muchos trámites oficiales funcionan igual que en el pasado, sin mejoras
Cuadros sandovalistas se promueven para ser diputados el año entrante
“Dios ha hecho grandes obras por mí”, mensaje de RSC en su Blackberry Nayarit vive prematuramente el 2014, año de elecciones intermedias y –según la opinión ortodoxa- momento en que el pueblo hace un plebiscito de facto en las urnas.
Cualquier foráneo de visita en Tepic pensaría que habrá comicios pronto, la semana que entra o algo así. Por doquier muchos servidores públicos –tanto en cargos de designación, como de elección- patrocinan acciones proselitistas; lo mismo con funciones de cine o de lucha libre, regalando flores, pipas de agua, relojes de pared, calculadoras. Incluso, me lo juran algunos amigos, uno que otro sortea dinero.
Se trata de llegar a marzo con cierta estructura de activistas en un municipio, un distrito o una demarcación, y que los electores de esa unidad geográfica más o menos los conozcan y así lo manifiesten en las encuestas.
Son ellos los gestores de soluciones para carenciados y precaristas. Como pararrayos, atraen a sus oficinas de campaña las demandas indivuduales y colectivas para lucrar políticamente al gestionarles una respuesta favorable.
Está tan arraigado el tema de las elecciones del 2014 en la burocracia en general, que muchos le dan a éstas acciones de proselitismo una altísima prioridad. En la labor de posicionar –a veces a contrarreloj- a ciertas personas, están descuidando gravemente a las instituciones.
No he visto que ese frenesí por ganar simpatías ciudadanas lo apliquen muchos altos funcionarios en implementar procesos de mejora en sus dependencias; ni he sabido que dediquen largas jornadas en dar audiencia en sus oficinas, y en cambio, ocupan muchas tardes a tocar puertas en recorridos casa por casa.
Las quejas por el mal funcionamiento en las oficinas públicas es una estampa cotidiana en redes sociales.
La apuesta de Roberto Sandoval era correcta: un gobierno en el territorio, no en el escritorio. Sin embargo, muchos de los cuadros sandovalistas entendieron que tenían un tácito permiso para hacer precampaña, y no para acercar soluciones a la gente.
Para buena suerte del PRI, la oposición está en una fase de letargo suicida. Y en tal contexto, es factible que cualquier persona –por desconocida que sea- con un mínimo de autopromoción, algo de bisutería para regalar y una cuadrilla de “voluntarios” logre un posicionamiento regular, como para ser considerado candidato el año entrante.
Queda claro que Sandoval pedirá mano al mexiquense César Camacho, Presidente del PRI, para proponer a los abanderados del tricolor a los 18 distritos. Buscará que la 31 Legislatura sea suya. De ahí que un gran número de leales anden desatados buscando arraigo de microondas.
Si no pasa nada extraordinario, es muy factible que el gobernador tenga a partir de agosto del 2014 un Congreso a modo, con una bancada mayoritaria del PRI.
Pero habrá que reparar en los costos de producir a las figuras que tomarán posesión como diputados, pues es evidente que sólo usaron sus cargos públicos como plataforma personal, sin retribuirle nada a sus instituciones.
Debe haber alguien que le diga a Roberto Sandoval que la efervescencia de muchos de sus colaboradores por debutar en política en las elecciones intermedias tiene en situación de grave descuido a las dependencias oficiales. Y si el gobierno no mejora su desempeño, después del 2017 el juicio histórico –que nada tiene que ver con los resultados electorales del sexenio- podría ser no grato para el actual mandatario.
Ese entusiasmo que hay por estar en las boletas de la próxima elección local también debe traducirse en acciones para recalibrar la función pública, pues –más allá de eslóganes- no hay mucha diferencia en los servicios, trámites y programas del “Todos Somos Nayarit” con “El Gobierno de la Gente”.
DE BUENA FUENTE: No fue buen domingo para varios aspirantes a la alcaldía de Tepic por el PRI, pues a las 12:57 de ayer, el gobernador Roberto Sandoval puso un mensaje personal en su Blackberry que les pareció premonitorio: “Dios ha hecho grandes obras por mí”.
La lectura que los privilegiados en tener como contacto al gobernador le dieron a este mensaje fue de simpatía por Gianni Ramírez, Secretario de Obras Públicas, a quien identifican con el lema “Grandes Obras”.
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