Líneas
por: José María Narváez Ramírez
Lo primero que hacemos cuando tenemos en nuestro poder una fotografía propia o de conjunto –y más si es vieja-, es guardarla o colocarla en el álbum familiar para mostrarla a los nietos o a los parientes y amigos que nos visitan periódicamente. Tal vez no saltarán de alegría como nosotros, pero estamos seguros de que sentirán nostalgia o disfrutarán de unos gratos momentos que la remembranza acarrea. ¿Por qué no hacer partícipes a todos los habitantes de este mundo “matraca” publicándolas en Internet o enviándonoslas (copias) para hacerlo?
No es necesario que dicha placa sea de la familia, sino también puede ser de la ciudad donde vivimos, o que ahora sólo forme parte de la historia de ella. Nos causa invariablemente una grata emoción –por ejemplo- contemplar la torre de la iglesia de nuestro pueblo o de alguna ciudad que visitamos. De las plazas, los mercados, los edificios antiguos, calles, cerros, árboles o de las playas y balnearios que visitamos. De algún personaje, un grupo, un equipo deportivo o artístico… De nuestro matrimonio, de los hijos cuando iban creciendo, de los quince años de la hija, de su casamiento, de los nietos… De los compañeros de la escuela, de graduación, de cacería, del trabajo o de ocasión en una fiesta o reunión… En el campo, en la ciudad o en un rincón provinciano… en la capital o en el extranjero… en unas ruinas o en una nueva construcción… En un periódico, en un evento religioso…
En fin, seria interminable la lista de recuerdos que en una fotografía quedan plasmados en una sola imagen.
Y viene a cuento lo anterior por la serie de mensajes que nos fueron enviados al Internet en nuestro portal, en el que hemos estado a su vez mandando viejas y nuevas fotos del Santiago Ixcuintla que nos tocó vivir y que han hecho que varios amigos santiagoixcuintleños nos remitan el saludo cordial y nos externen las evocaciones que les causan las mismas.
Por ejemplo la licenciada Teresa Hernández López, con el reloj de sol de arriba del portal donde estuvo durante muchos años Paradita y su María adorada. El licenciado Jorge Villanueva Pimienta “Chacho” que al mirar la foto de principios del siglo pasado, evocó los días en que habitó la casa que ahí aparece inundada por el río en una de sus más embravecidas avenidas… Y tantas personas que quieren externar su curiosidad o su familiaridad con las fotografías publicadas…
Hoy les enviamos la de los Primeros Transportistas de Ixcuintla… (De izquierda a derecha: Fidel Rivera, Ángel Vázquez Sarabia, Jesús Torres Ruiz, Aurelio Ramos Montañez, José Ma. Montaño, Norberto Martínez, José Ascensión Aguirre Torres, Marcos Villalbazo, Vicente Vázquez Barba, Gabriel Talavera, Luis Lomelí, Nicolás Morales, Adrián Sánchez, Francisco Romero Astorga, Juan Modad Romero, Gregorio Hernández Tolosa, -el Gobernador José Limón Guzmán y comitiva oficial- Custodio Palacios, Justo Villela Astorga, Fernando García y Tranquilino Tenorio). Gracias al señor Aguirre por ayudarnos a identificarlos)… Están en el edificio de la terminal de El Rebaje) y…
Control… Señores… Control… que apenas empezamos, e invitamos a todos sin excepción a participar en este especie de carrusel a que suba a su portal o nos envíe una copia de sus fotografías “particulares” con una nota al calce en la que se lea qué lugar es o quién aparece en ella… No seamos egoístas… ¿Sale?
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