Evaristo se fue. Murió dos veces,
luchó contra el intruso, mas fue en vano,
como en el dominó, perdió la mano
pues la pandemia le cobró con creces.
Era muy ducho al enfrentar reveses,
más que mi amigo fue como un hermano,
y aunque adoptaba poses de villano,
era antifaz, que usó miles de veces.
Leal como pocos, mentador de madres,
tenaz a ultranza, terco, intransigente,
vivió siempre feliz siendo un desmadre.
Con un tono burlón e impertinente,
por eso con algunos no hubo encuadre,
él vivió a su manera simplemente.
Fotografías tomadas del Facebook de Evaristo G. H.
Últimas publicaciones de Octavio Campa Bonilla (Ver todos)
- Para mi hermano el poeta Raúl Rolón Ávila. – febrero 3, 2023
- A quien corresponda – enero 5, 2021
- Año nuevo – enero 1, 2021
Deja un comentario