Entrevista con Sergio Eugenio García Pérez, director y fundador del Ballet Mexcaltitán.
El Ballet Mexcaltitán celebra 33 años de haber sido fundado, por idea y gracias al decidido impulso del gobernador de Nayarit, Celso Humberto Delgado Ramírez, pero también de la señora Adela de Alba de Escalona, en ese entonces, 1989, directora del Teatro del Pueblo.
Habían transcurrido siete años del ignominioso crimen en Tepic del maestro en danza Jaime Buentello y Bazán, regiomontano con destacadísimo trabajo en Nayarit, culpable de la formación de buenos bailarines por generaciones, en tanto ese antecedente motivó a hacedores de cultura nuestros la constitución de un grupo capaz de dar continuidad a la eficaz tarea de Buentello.
Como fecha de nacimiento del Ballet Mexcaltitán se consigna el 8 de octubre de 1989, precisamente cuando Televisa (Televisión Vía Satélite) llega a Nayarit con el interés de grabar aquí la telenovela Cuando llega el amor, Lucero como actriz estelar. La nayarita Mónica Miguel (QEPD), enrolada en la producción, había presentado un proyecto al gobierno estatal para promover con la imagen de locaciones turísticamente a Nayarit. Se aprobó.
“Entonces, me pide Televisa que participemos en la novela, y el gobernador de aquel tiempo, licenciado Celso Humberto Delgado, me nombra director del ballet”, reseña entusiasmado el maestro Sergio Eugenio García Pérez, quien ha permanecido en el cargo hasta nuestros días, firme el propósito de no desmerecer la calidad dancística del conjunto.
Desde su fundación, inalterable fue la intención de crear una gran institución que nos representara ante el mundo, siempre tomando como premisa el máximo lema de la Universidad Autónoma de Nayarit: “Por lo nuestro a lo universal”. A lo largo de 33 años el Ballet Mexcaltitán ha sido digno representante de nuestra entidad y también de México entero.
“Hemos recorrido más de 29 países, expresa gozoso el director Sergio Eugenio, hemos estado en Canadá por ambos océanos, en muchísimas partes de Estados Unidos, en Cuba, se los describo geográficamente: Cuba, República Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras, Perú, Chile, Argentina, Brasil, varias ocasiones en estos dos últimos países.…India, Taiwán, España, Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Alemania, Inglaterra, Suecia, Finlandia y también hemos llevado nuestro arte dancístico a Rusia, Jordania, Italia y Costa Rica”.
Seguimos moviéndonos a diversos lugares del país y el mundo gracias al apoyo sobre todo de la gente de Nayarit, a nuestro público, a la gente que se entusiasma, que colabora, que participa. Sí, Nayarit nos ha abierto el camino, nos ha impulsado, nos ha dado, nos ha enriquecido, estamos muy agradecidos con Nayarit”.
Por su propia dinámica, es común la permuta de bailarines. “Es constante el movimiento, es natural. Al inicio pretendí fuera una compañía estable. En aquella ocasión le pedí al gobernador Celso Delgado que el ballet tuviera un sitio de ubicación, donde estarían concentrados los bailarines y quienes los atiendan, como son vestuaristas, utileros, escenógrafo, iluminador y técnico de sonido”.
La idea maduró, aunque para ello gobernadores han contribuido de alguna manera u otra. El entrevistado cita por ejemplo que con Celso Delgado el gobierno creó plazas para una plantilla de 26 bailarines, Rigoberto Ochoa Zaragoza por su parte no sólo mantuvo la propuesta, sino que abrió plazas para dos vestuaristas y director, o sea, Sergio Eugenio García Pérez. Antonio Echevarría Domínguez autorizó pago para una secretaria, coordinador, coordinador de vestuario y les entregó un camión nuevo con todo y chofer.
Con el Ney Manuel González Sánchez generoso fue el respaldo, tal que el Ballet Mexcaltitán trascendió a alturas culturales insospechadas. Roberto Sandoval Castañeda también aportó granito de arena, y así sucesivamente. “Tener un eficiente equipo de trabajo hace posible que con mayor fuerza el Ballet Mexcaltitán tenga permanencia en Nayarit y vigencia en países del mundo”.
Siente orgullo de que el Ballet Mexcaltitán haya generado solistas con la decisión de buscar la excelencia. En ese momento más le llamó la atención que en la pregunta hubiera mencionado al Ballet de Amalia Hernández como supuesto destino de algunos bailarines forjados por él. Reconoce que fue icono del folclor escénico en México, hoy Amalia Hernández descansa en paz.
Sobre los que fueron integrantes del ballet prosigue: Pero además hay quienes se han convertido en directores de escuelas de danza, los que trabajan en otras entidades al formar sus propios grupos. También de otros estados han venido a bailar en el Mexcaltitán, de Tijuana, Oaxaca, Tabasco, Jalisco, Sinaloa, Zacatecas…muchos se han venido y vienen a vivir a Nayarit para integrarse al ballet.
Aunque a él le parece muy presuntuoso decir que Mexcaltitán es de los mejores ballets folclóricos del país, el maestro Sergio Eugenio confiesa que así lo califican en otros estados. Enseguida suelta: En cierta ocasión, durante entrevista televisiva la señora Amalia Hernández mencionó al grupo Mexcaltitán como de los mejores entre los de la Universidad Veracruzana, Universidad de Colima y Universidad de Guadalajara.
Para no dejar duda de la calidad de la compañía nayarita, García Pérez narra que en San Luis Potosí el Ballet Mexcaltitán recibió el premio Palmas de Oro de entre la participación de diez grupos y frente al ballet de Amalia Hernández, “cosa que nos halagó, motivó y comprometió”.
Pregunto si continúa el método de investigación puesto en práctica por Jaime Buentello antes de la puesta en escena de algún bailable –caso Las Pachitas, de la sierra Del Nayar-, maestro que acudía personalmente al lugar para plasmar la mayor autenticidad posible.
Me contesta que sí. Sin embargo, para la investigación las cosas han cambiado con el Internet, tenemos más acceso a libros, a recurrir al consejo del antropólogo, etnólogo o investigador con conocimientos profesionales.
“Puedo platicar que, en mi primera visita a la sierra de nuestra entidad, en 1982, con el propósito de investigar, llevaba un permiso de los gobernadores para entrar a la fiesta, lo obtuve porque allá instalé una antena de radio, pues mi padrino Manuel Santoyo era el jefe de Comunicación en el gobierno de Don Emilio M. González. Podía entrar a todas partes, pero por querer ser educado pedía permiso hasta para sentarme en cierto lugar. En la iglesia, molesta una mujer se levantó y me dice: Bueno, ¿tú a qué viniste, ¿quién te invitó, ¿quién te dijo que vinieras, yo voy a tu casa y me meto? Por eso ahora solo voy a donde me invitan y me siento en el lugar que me corresponde”.
¿Qué virtudes y preparación encontró el licenciado Celso Humberto Delgado Ramírez, el gobernador que en la historia de Nayarit más ha apoyado la cultura, dicho por los hacedores nuestros, para que usted fuera nombrado director del Ballet Mexcaltitán?
De entrada, explica que un buen día decidió ingresar al grupo del maestro Jaime Buentello y Bazán, quien lo aceptó. Confiesa que le llamaban mucho la atención las funciones que presentaba Buentello, en la coreografía creía ver especie de geometría con base en su gusto por el dibujo y las matemáticas.
Luego de concederle la oportunidad, Sergio Eugenio entusiasmado manifiesta que “ya estando ahí fue un mundo el que descubrí, del que no me he salido. Bailé poco, porque no era mi idea ser bailarín, había otros que bailaban mejor que yo, me gustaba ver que lo hicieran mejor y que se superaran. Mi paso en el grupo fue muy corto, ser bailarín no llamó mucho mi atención.
Estudió Ingeniero Civil en el Instituto Tecnológico de Tepic, carrera que no concluyó. Hace 60 años nació en la capital nayarita, por la calle Morelia 81. Buen tiempo vivió en casa de la familia Santoyo Chánez, que eran sus padrinos. Ellos vivieron por la Morelia y luego cambiaron residencia a la colonia San Juan. Sergio Eugenio también ha vivido en Taiwán, Londres y Cuba.
La instrucción primaria cursó en la escuela Francisco I. Madero, donde recuerda a las maestras Graciela Parra Cardona, Josefina Ruiz y Ramona Ceceña Hernández. La primera de ellas lo enseñó a leer y escribir. La secundaria estudió en la Justo Sierra de Luis Batista Ortega y Nazario Hernández Escanio. De la preparatoria uno de la UAN recuerda a la maestra Carmen Fonseca y Ricardo Vidal.
En la actualidad el maestro Sergio Eugenio García Pérez es director del Instituto de Arte y Cultura del Ayuntamiento de Tepic, pero jamás de los jamases abandona el ejercicio direccional del grupo Mexcaltitán, tal es el caso que el pasado 19 de julio del presente año llevó al ballet a la presentación en el Palacio Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México. La invitación surgió del gobierno federal al través de la Coordinación Nacional de Danza, misma que puso en práctica el programa “Volver a verte”.
La exitosa participación del ballet Mexcaltitán pudo ser presenciada en su inmensa dimensión en el grandioso escenario nacional por la propia Geraldine Ponce, presidenta municipal de Tepic; el arzobispo primado de México, monseñor Carlos Aguiar Retes (nayarita, por cierto); y cantidad de embajadores de otros países en México, tal es el caso de Corea, Japón y Tailandia.
Fotos Archivo Ballet Mexcaltitán de la Ciudad de Tepic.
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