La tradición en su vida.

Por: César Delgado Martínez

 

Un muchacho vendía periódicos en el centro de Tepic. Tenía 16 años. En una bicicleta recorría las calles voceando su mercancía. Al pasar por el auditorio de la Escuela Miguel Alemán se percató que algo había ahí. Decidido entró a ver de qué se trataba. Ante su asombro se encontró con el festival de fin de año del Centro de Iniciación Artística Guadalupe Posada del Instituto Nacional de Bellas Artes, fundado y dirigido por la maestra Socorro Sánchez Vázquez.

José Ángel Andrade Rivas, el protagonista de esta historia, nació en Tepic, Nayarit el 3 de febrero de 1946. De pequeño participó en manifestaciones culturales tradicionales como en “Las Morismas” y en las “Danzas de Conquista y de Arco”. Era apuntador de las “Pastorelas”. Ensayaba dirigido por su papá don Arnulfo en uno de los corrales grandes en la Colonia Heriberto Casas, en la esquina de las calles del Trabajo y Emiliano Zapata. Por eso, aunque trabaja en el medio académico de la danza, se considera bailador.

A principios de septiembre de 1962, después de lo que presenció en el auditorio de “la Alemán”, José Ángel Andrade Rivas entró a estudiar guitarra con el maestro Manuel Castro Valle en el “INBA”, como era conocido el Centro de Iniciación Artística José Guadalupe Posada. Un día la maestra Socorro Sánchez Vázquez vio al joven sentado en el patio del “INBA” tocando su guitarra. Se acercó a él. Lo invitó a bailar con el Grupo Nayar, recién fundado por ella. El muchacho que conocía la tradición de danzas y pastorelas, aceptó gustoso. La mentora le acercó a María Zoila Nava Meza para que fuera su pareja. La adolescente no aceptó. Entonces, Ángel se puso a bailar con Aurora Ruvalcaba. Don Arnulfo, padre de José Ángel Andrade Rivas, entró al “INBA” a trabajar como intendente. Antes había sido jardinero y policía. La familia artística en torno de la maestra Socorro Sánchez Vázquez se estaba integrando poco a poco. El músico tradicional tocaba “Las Morismas” y las “Danza de Conquista y de Arco”- En los ratos libres en el “INBA” se ponía a tocar el violín. Interpretaba algunos potorricos como “Sampedreño”. Luego comenzó a invitar a algunos músicos amigos de él. Entre otros, a don Trinidad Ríos Aguayo. Así, en 1963, se formó el Mariachi Tradicional conocido hoy en día. Con la función de acompañar al Grupo Nayar.

José Ángel Andrade Rivas, desde un principio destacó como bailador-bailarín en el Grupo Nayar. Participó con esta agrupación dancística en el programa “Los Dioses” que montó la maestra Socorro Sánchez Vázquez para el Concurso Regional de Danza en el Teatro Degollado de Guadalajara, con el cual se obtuvo el primer lugar. Ángel y Zoila, bailaron el “Jarabe Largo Ranchero” dentro del cuadro “Nayarit: séptimo cantón de Jalisco”.

En 1965 la maestra Socorro Sánchez Vázquez se fue a Mazatlán, Sinaloa. El Centro de Iniciación Artística pasó a depender del Gobierno del Estado de Nayarit. José Ángel Andrade Rivas continuó como bailarín y empezó su labor de maestro en el Grupo Nayar. Hasta que decidió salirse. Se fue a trabajar a una tienda de ropa. Aquí comenzaron las vicisitudes del joven. Las altas y las bajas en su vida profesional dentro de la danza. Lo invitaron que regresara al Grupo Nayar en 1968, porque la agrupación iría a la Olimpiada Cultural en la Ciudad de México. Parte del trabajo del montaje lo realizó él como maestro. La presencia del Grupo Nayar en la Olimpiada de 1968 fue destacada. Después vendrían otras actividades, en las que participó José Ángel Andrade Rivas, como bailarín y maestro. La agrupación ganó el primer lugar nacional en los Juegos del INJUVE (Instituto Nacional de la Juventud) en Morelia, Michoacán (1970 y 1971); el primer lugar de los mismos concursos en Ciudad Victoria, Tamaulipas (1971) y ganador de primer y segundo lugar y varias menciones en los Concursos Nacionales de Danza del INBA en la Ciudad de México en 1969, 1970 y 1971.

El maestro José Ángel Andrade Rivas es el forjador del carácter de las “estampas costumbristas” de Nayarit a través de sus danzas y sus bailes en diversos grupos nacionales y de otros países; es investigador de sones mestizos y creó el “Jarabe Nayarita”; fundador de los Grupos Infantiles Tepic y Corinca; asesor de diversas agrupaciones dancísticas del Estado, del país y del extranjero y maestro en cursos de verano de la Escuela Estatal de Bellas Artes de Tepic, del Instituto de Investigación y Difusión de la Danza Mexicana y de la Asociación Nacional de Grupos Folklóricos; sin olvidar que dirigió el Grupo Nayar (de 1971 a 1975 y en 1981). Obtuvo la medalla “Marcelo Torreblanca” en 2005.

Padre de 11 hijos, tiene 20 nietos y un biznieto. Estudió en la Escuela Estatal de Bellas Artes de Tepic. En su juventud no aceptó estudiar ni dar clase en los cursos de verano de la Academia de la Danza Mexicana del INBA. Trabajó como taxista varios años en los que injustamente fue marginado del medio dancístico de Nayarit. Sin embargo su calidad de ser humano nunca la ha perdido.

Hoy, al maestro José Ángel Andrade Rivas, le rendimos un homenaje por su generosidad, su amor a las tradiciones nayaritas y su entrega a la docencia de la danza. Su zapateado, su espléndido macheteo y su presencia escénica brillarán por siempre en los escenarios de Nayarit, de México y del mundo.


@CsarDelgadoM

César Delgado Martínez
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