Vivo en la tierrita por decisión propia. Rosamorada es mi cuna y será mi mortaja. He recorrido el mundo, porque es mi destino. Aquí mi padre me inculcó el amor a los libros cuando era niño. Extraño caso. Un campesino nacido en San Pedro Lagunillas, sentía un gusto placentero por la lectura. Había sido maestro rural en los tiempos del general Lázaro Cárdenas.
Busqué durante varios años cuál era mi vocación. La danza y las letras siempre estuvieron presentes. El arte ha sido una de las razones de mi vida. No podría vivir sin él. Gracias a los avances tecnológicos continúo recorriendo el mundo.
En una ocasión Alma Vidal, me dijo algo que se convirtió en regla de oro. Me comentó la mujer nacida en Palma Grande. Hay que vivir en el desprestigio, porque eso no causa ninguna tormenta. Cuando vives en el prestigio, hay quienes te cuestionan. En el desprestigio nadie voltea a mirarte.
Vivo sumido en el desprestigio, lo mismo en la tierrita, que en Nayarit y en este país que se cae a pedazos. Mi relación con quienes se apoderan de las instituciones como si fuera su hacienda, es pésima. No me preocupa. Las alas que crecieron en mi cuna campesina, me dan el suficiente vuelo para andar por los aires sin que nadie se interponga en mi camino. Las raíces de mi identidad rosamoradense me sostienen para no perderme en los mares dorados de la banalidad y la estulticia.
La múcura está en el suelo…
Y a veces me cuesta levantarla. El mejor trabajo en el desarrollo cultural de una sociedad se da entre los ciudadanos, que organizados buscan construir el andamiaje, que permita una apertura democrática, plural, y creativa para la consolidación de seres humanos plenos, creativos y libres.
En Nayarit en la presente administración se ha dado un mayor presupuesto para el desarrollo cultural que en los anteriores gobiernos estatales; sin embargo no hay claridad en cuanto a dónde va a parar ese dinero. Por eso es importante fortalecer los espacios autogestivos que tiene que ver con la producción, la distribución y el consumo de los bienes culturales.
El Laboratorio de Artes Teatrales Escénica de Nayarit (LATEN) en un ejemplo que deberían de seguir otros creadores y promotores de la cultura. A su director Luis A. Bravo y a los jóvenes de Tituba Ensamble Teatral, especialmente a Gyna Macedo y a Irvin Alonso, les agradezco que esta tarde nos alberguen en su casa de trabajo.
Una pequeña pero muy pequeña empresa cultural
Hace dos años Patricia Aulestia y el del habla, fundamos Ríos de tinta roja / Arte, cultura y sociedad / Editores, en la Ciudad de México. Sin dinero. Con mucho entusiasmo. Y con la convicción de ser autogestivos. El libro “Rosamorada” es el séptimo de nuestra producción.
Hemos obtenido el apoyo de algunas instancias oficiales y donativos particulares importantes para la publicación de nuestros libros. La edición de “Rosamorada” significa un esfuerzo muy grande. Pero, a pesar, de que no obtenemos ganancias económicas, seguiremos en esta labor.
Nuestras publicaciones se pueden encontrar en la Librería Educal del Centro de las Artes del Distrito Federal y en varias librerías del país. Hemos estado en ferias, festivales y en presentaciones tanto en el país como en el extranjero.
No hay peor lucha que la que no se hace…
Fin finito final
Hoy me siento complacido. Porque el libro “Rosamorada” merge, como dicen los rumanos. En esta presentación nos acompañan dos jóvenes: Gyna Macedo y Roberto Aztlán. A quienes agradezco que hayan aceptado la invitación para estar con nosotros.
A mis amigos, los dinosaurios de la cultura nayarita, los viejos lobos del mar, los de los colmillos más grandes que los de un elefante: Jorge Briones Franco, Miguel González Lomelí y Alma Vidal, les agradezco su palabra.
A ti. Que no te gustan los protagonismos. Muchas gracias por todo…. A todos los presentes mi agradecimiento sin límite…
• Texto leído en la presentación del libro “Rosamorada” en el LATEN, el 22 de abril de 2013.
Fotografía de Mary Castro
- Secretaría de Cultura & Deporte de Nayarit – agosto 3, 2021
- Un Desierto Para Su Danza – febrero 5, 2020
- El piznate – enero 16, 2020
Deja un comentario