Por: Luis Ignacio Palacios.
Hace un par de semanas, tuve la agradable oportunidad de escuchar al Ing. Vicente Romero, responsable de la Secretaría de Planeación del Gobierno del Estado, en una muy interesante disertación que hizo en el auditorio del Tribunal superior de justicia, a un público de excelencia, Magistrados, Jueces y servidores del poder judicial; de lo que conoce al dedillo, el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017, que es el eje rector del gobierno de Roberto Sandoval Castañeda.
Conforme lo establece el marco legal desde hace lustros, toda nueva administración que asciende a gobernar los destinos de Nayarit, tiene la obligación de entregar al Congreso del Estado y a la sociedad en general un Plan de Desarrollo, documento en el cual, está presente la particular forma de diagnosticar la situación económica de la entidad; y, se supone, se constituya en el documento rector de las políticas públicas que desarrolle esta administración.
Tal como lo prevé la norma, Roberto Sandoval cumplió en tiempo y forma, el evento en el que se anunció poco contribuyó al conocimiento generalizado de sus partes componentes, que de entrada justifican desde el mismo nombre “el Plan de la Gente”, la diferente percepción que tienen sobre la regionalización del territorio de la entidad, la “visión” y la “misión” apartados tan sacramentales en el diseño de la programación gubernamental.
El dictamen sobre las fortaleza que tenemos en Nayarit y los objetivos de este gobierno, una especie de “Foda” pero simplificada, y finalmente los Programas y Proyectos Estratégicos, que serán de facto, el summun de todas las acciones que ejerzan en la ineludible interdependencia que la entidad mantiene con los recursos del gobierno de la república; y que a su vez, la administración estatal, coordina y traslada a los Ayuntamientos, en este cada vez más complicado entreveramiento de los tres niveles de gobierno que sostiene a nuestro peculiar sistema político.
De esta manera, todos y cada uno de los políticos que aspiran a gobernar un Estado, tarde que temprano tienen que enfrentarse con la obligación perentoria, elaborar un Plan Estatal de Desarrollo, documento en el cual se asienten sus particulares punto de vista políticos, los que propuso en su campaña, lo que puede racionalmente quedar plasmado, porque es el instrumento rector de todas y cada una de las acciones que su gobierno desarrolla a lo largo del sexenio.
A ello se enfrentó Roberto Sandoval y sin pretensiones grandilocuentes, junto a su equipo de trabajo y gente que le acompaña en la administración elaboraron un interesante documento, que, de entrada no tiene la sofisticación de experiencias anteriores, ni aspiraciones rimbombates que todo mundo sabe que nunca podrán cumplirse; y llama la atención lo didáctico de la presentación que hizo Vicente Romero.
FORTALEZAS VERSUS ESTRATEGIAS
Todo mundo coincide, una de la principales fortalezas que tiene Nayarit, derivado de la construcción de los complejos hidroeléctricos de la CFE, es el mayor potencial hidráulico tanto en la superficie como subterráneo de la región dentro occidente del país, y esta administración retoma las viejas ideas de ambiciosa imaginación, para poder desarrollar los programas de riego más ambiciosos de la historia no solo de la entidad, sino de toda la historia del país.
Es decir, con los pies puestos en la tierra y sin construir castillos en el aire, es factible incorporar a la agricultura de alta intensidad millones de hectáreas de tierra, merced a la construcción del Canal Nayarit “Costa de Oro” de riego y cientos de derivadores que lleven el vital líquido para el norte…, hasta Sonora..! es cuestión de una sana política financiera del gobierno de la república y las entidades involucradas, Nayarit hizo lo propio, y ahora depende de las condiciones que se desaten con el advenimiento del nuevo presidente de la república.
De los proyectos estratégicos, hicieron tres grandes apartados “Gobernabilidad” “Calidad de Vida” y “Desarrollo Integral” en estos dos últimos quedan condensados todas y cada una de las más viables obras públicas e inversiones que los tepicenses y en general todos los habitantes de la entidad queremos, desde el desarrollo de parques industriales y la agricultura de invernadero, la conclusión de la inacabada carretera Ruiz-Zacatecas, la autopista Jala-Compostela-Puerto Vallarta y una nueva ruta, denominada “Carretera Panorámica Las Varas-San Blas”.
Muchos etecéteras que emocionan al más pintado, modernizar el Libramiento de Tepic, Acueductos para Tepic y Bahía de Banderas, un Rastro TIF, articular el Centro Integralmente Planeado Pacífico, que está en Sinaloa, al corredor económico norte de la entidad, y consolidar el nuestro, el CIP Capomo.
¿GOBERNABILIDAD?
En este apartado insertan obras públicas de enorme importancia y de vital trascendencia para la administración pública estatal, nuevos reclusorios para reos del fuero común; una Academia estatal de policía y la construcción del complejo de edificios que será el “Centro de Gobierno Unido”.
Estimo que el nombre que le endilgaron no es el exacto, porque de hecho, esta palabra no existía en nuestro idioma, deviene del inglés “governance” que es un concepto que describe el acto de gobierno, las acciones de la administración pública, que tiene como característica fundamental que cuenta con la adherencia de la ciudadanía; es decir, tener gobernabilidad en Nayarit, significa que los actos de gobierno tengan la inmediata aprobación y las adhesiones de sus gobernados.
Bajo esta tesitura, vale la pena ya, planear ya la primera reflexión sobre el funcionamiento inicial del gobierno de Roberto Sandoval, para corregir disfunciones que son algo evidentes…
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