Los nuevos bailarines

Por: César Delgado Martínez.

Me sorprende la definición del diccionario. Nuevo: “Que no está estropeado, gastado o viejo por el uso”.

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Me gusta esa acepción para definir el trabajo de los chavos de la licenciatura en danza contemporánea de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea (ENDCC). Mostrado en una temporada que realizan en el Teatro “Raúl Flores Canelo” del Centro Nacional de las Artes (CENART).

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El programa se compone de varias obras. Aquí haré referencia a “Como sombras oscuras bajo un cielo sin nube” mostrada en cuatro bloques. Coreografía de los estudiantes del quinto grado y dirección general de Francisco Illescas. Intérpretes: Mónica García, Elena Hernández, Marco Huicochea, Alberto Manuel, Luis Ortega, Enrique Ortiz, Carlos Ramírez, Netzali Ruiz y Alex Villalba.

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Es reconfortante. Ver cómo a pesar de las problemáticas que se viven en las escuelas profesionales de danza del INBAL, donde la actuación de los cuerpos directivos no siempre es certera e inteligente. Hay maestros que logran la formación de bailarines de primer nivel.

Mucho se ha criticado. Que las escuelas de danza del INBAL no forman bailarines capaces de un ejercicio profesional destacado. La ENDCC ha demostrado con creces, que es una institución que incide positivamente en el medio dancístico nacional.

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Los chavos del quinto grado de la ENDCC con ímpetus y sin estropeos, se entregan con pasión a su trabajo artístico. Logran deslumbrar, por su nivel técnico alcanzado y la calidad interpretativa, más allá de las fórmulas gastadas de una danza contemporánea mexicana siempre dispuesta a incorporar en sus propuestas estéticas un lenguaje globalizado.

¡Será el sereno! Pero lo que realizan estos jóvenes es algo que nos llena de entusiasmo. Siempre es vivificante poder conocer los procesos en la formación profesional de los nuevos bailarines.

El trabajo de maestros-creadores como Luis Fandiño, Alberto (“Beto”) Pérez, Francisco Illescas, Gabriela Medina, Esther Lópezllera y Laura Rocha, entre otros, es digno de un fuerte aplauso

Fotografías de Emilio Sabin Illescas