Autor: ONDAcultural

  • Expropiación petrolera en México

    Expropiación petrolera en México

    En defensa de la soberanía mexicana.

    En la noche del viernes 18 de marzo de 1938, el General Lázaro Cárdenas se presentó ante los medios de comunicación, principalmente prensa y radio, para anunciar uno de los hechos más trascendentes en la historia de los Estados Unidos Mexicanos: la Expropiación Petrolera.

    Ésta consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos. Entre ellas figuraban Mexican Petroleum Company of California, Compañía Mexicana de Petróleo “El Águila” y la Compañía Exploradora de Petróleo la Imperial SA, que hoy forman las más grandes corporaciones internacionales de comercialización de “oro negro”.
    Antecedentes.

    En el año de 1935 los trabajadores de las empresas petroleras buscaban aliarse para formar sindicatos, en un principio las compañías no lo permitieron y lograron impedir que esto sucediera. Después de un tiempo, este objetivo se cumplió y cada compañía tenía su sindicato de trabajadores.

    El 27 de diciembre de 1935 se formó el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros para que permaneciera la unión y organización entre los miembros de este sector. El 29 de enero de 1936 este sindicato se unió al Comité Nacional de Defensa Proletaria, que fue el predecesor de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

    El 20 de julio del mismo año el Sindicato Único de Trabajadores Petroleros llevó a cabo su primera convención para mostrar un proyecto de contrato general con todas las empresas petroleras y se llamó a huelga para demandar el cumplimiento del contrato.

    Lázaro Cárdenas, en ese entonces presidente de México, decidió intervenir para que las compañías firmaran el contrato, sin embargo, no se llegó a concretar ningún acuerdo y su mediación no obtuvo frutos. La huelga tuvo que posponerse alrededor de seis meses y se retomó el 28 de mayo de 1937, las consecuencias fueron radicales: nadie pudo comprar gasolina por 12 días.

    El presidente Cárdenas tuvo que calmar la situación; la huelga se levantó con la condición de que no hubiera fallo alguno. Las empresas petroleras dijeron que no tenían fondos para cumplir con lo que los trabajadores demandaban y se acordó investigar a las compañías. Una vez que esto se llevó a cabo, los peritos concluyeron que la industria petrolera mexicana producía rendimientos superiores a la de Estados Unidos.

    Esta determinación hizo que los empresarios petroleros se molestaran e hicieran amenazas de irse del país y llevarse todo su capital; aunado a esto, la situación se complicó debido a que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) no emitía un fallo.
    Ante esta situación se respondió con una protesta, el 8 de diciembre de 1937 hubo un paro general de labores que duró 24 horas. Días después, la JFCA falló a favor de los trabajadores y exigió a las compañías que pagaran 26 millones de pesos en salarios que no se cubrieron en la huelga que ocurrió siete meses antes. El sindicato exigía 40 millones, sin embargo, las empresas se negaron y buscaron
    ampararse ante la Suprema Corte de Justicia.

    La resolución de la Suprema Corte fue negativa para ellos, e incluso, causó que los obligaran a subir los sueldos y a mejorar las condiciones de trabajo. Ante la molestia de los empresarios, el presidente Lázaro Cárdenas buscó remediar la situación e intentó convencer al Sindicato Único de Trabajadores Petroleros de que aceptaran el pago de 26 millones.

    Hay testigos que afirman que el presidente, intentando llegar a un acuerdo con las compañías, les manifestó que si pagaban los 26 millones de pesos la huelga terminaría, y que fue por la desconfianza y despotismo de uno de los empresarios, que el presidente Cárdenas decidió expropiar las empresas petroleras.
    Expropiación del petróleo.

    A las 8 de la noche del 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas se reunió con su gabinete y anunció que había decidido nacionalizar las empresas petroleras. Dos horas más tarde, se escuchaba en la radio del país el anuncio dado por el presidente. Decía que las compañías petroleras serían nacionalizadas por haberse negado a cumplir con las leyes nacionales.
    La decisión dejó absorta a la población y su apoyo se hizo presente. Hubo dos grandes marchas en la ciudad de México que manifestaban el respaldo de los mexicanos: la del 23 de marzo, de la cual se dice que contó con la asistencia de casi cien mil personas, y la del 12 de abril, que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes y que tuvo como peculiaridad que mujeres de todos los sectores sociales cooperaran para pagar la deuda que se tenía con las compañías.
    PEMEX

    El 7 de junio de 1938 se creó Petróleos Mexicanos para ser la única compañía que pudiera explotar y administrar los yacimientos de petróleo encontrados en el territorio mexicano. PEMEX ocupó algunas de las instalaciones de las compañías expropiadas.

    En los primeros años, hubo algunos conflictos entre los trabajadores y PEMEX; existía el riesgo de huelga y había desacuerdos en cuanto a los derechos de los trabajadores.

    No obstante, en 1942 se firmó el primer Contrato Colectivo de Trabajo en donde se establecen las cláusulas que regulan las condiciones laborales, administrativas y los acuerdos a los que llegan los sindicatos y PEMEX. Se consideró que este contrato tenía cláusulas avanzadas porque contemplaba dar a los trabajadores el derecho a los servicios médicos, prestaciones en caso de enfermedades, accidentes o muerte y jubilación.

    Tomado de: Industria petrolera mexicana.

  • No existen personas “Incultas”

    No existen personas “Incultas”

    La Cultura.

    Cultura es un término muy recurrido para referirse a acciones que buscan encontrar justificación o legitimidad, “cultura vial”, “cultura del agua”, “Cultura en tu barrio”, “cultura de belleza”, etc.

    La definición de cultura es un tema ampliamente discutido y pocas veces clarificado, es por ello que la mayoría lo relacionamos únicamente a un grupo elitista de bellas artes, nada más alejado de la realidad, proveniente del latín “Cultus” se refiere al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre, la definición más acertada (a mi juicio) la hace la UNESCO: “La cultura… puede considerarse…como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.”

    Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, podemos discernir valores y buscar nuevos significados.

    Esto es: la cultura nos permite distinguirnos, nos permite conocernos, pero sobre todo nos permite encontrarnos entre el pasado y el presente, nos permite comunicarnos a pesar del silencio y el ruido, la cultura nos permite tomarnos de la mano y caminar con rumbo a pesar de las dificultades que pueda significar un camino sinuoso y plagado de trampas.
    La palabra “inculto” se encuentra en desuso, no existen personas “Incultas”, existen entonces sociedades y personas con rasgos distintivos, espirituales y materiales distintos.

    Además es justo recalcar que también dentro de nuestra sociedad existen intereses que refugiados bajo el amparo de la ambigüedad de la palabra CULTURA buscan vendernos un modelo de excelencia y refinamiento discriminatorio, emanado de un intento de sociedad democrática inventada por la hipocresía política.
    Raúl Ortiz Bupunary
    Promotor cultural.

    @Bupunary

  • Comunicar es crear comunidades

    Comunicar es crear comunidades

    Redes sociales y derecho a la comunicación

    MAURICIO TOLOSA

    El fenómeno de los medios sociales en Internet está transformando la convivencia de las personas y comunidades en todos los ámbitos y niveles.

    Hasta antes de los medios sociales, las tecnologías de la comunicación e información eran un aliado que abría posibilidades, que se insertaban bien en la lógica de las empresas y los Estados, que generaba nuevas posibilidades de expansión al modelo de desarrollo posterior a la Guerra Fría. El e-government, el e-business, el e-learning, el e-commerce, eran parte de una agenda digital que sólo traía beneficios y oportunidades de negocios y mejores servicios. Visto desde el poder, Internet tenía un efecto positivo, activador de negocios a distancia, permitía eliminar y ahorrar recursos humanos –“estos molestos seres humanos”- evitaba intermediarios, posibilitaba la publicidad a muy bajo costo. Pero súbitamente se terminó la luna de miel entre el gobierno y las tecnologías de la comunicación e información. Explosivamente aparecieron y se expandieron las redes sociales, particularmente lo que yo llamo el Tridente Facebook – Twitter – Youtube. Los ciudadanos se los apropiaron y empezaron a utilizarlos para transformar el mundo que los medios y lógicas dominantes habían construido como verdades inamovibles.

    El escenario de la luna de miel se deterioró para los poderosos, especialmente para las estructuras más totalitarias. En 2011, en Túnez, El Cairo, Punta Arenas, Nueva York, Aysén, Roma, Atenas, Madrid, convocados, coordinados y sobre todo contra informando, a través de Twitter o Facebook, se manifestaron los indignados, los patagones, los rebeldes, los estudiantes, los de la primavera árabe, las mujeres por la dignidad. Las maquinarias oficiales del poder político mediático perdieron el poder absoluto para el manejo de la agenda y las verdades oficiales. Estas maquinarias fueron puestas en jaque, obligadas a responder, a modificar sus contenidos por los cientos de videos de Youtube que reproducían y compartían los testigos y agrupaciones ciudadanas.

    Algunos entusiastas, como Wael Ghonim, ejecutivo Google y líder de las revueltas contra Mubarak en El Cairo, bautizaron a estos movimientos, particularmente el de Egipto, como la Revolución 2.0.
    revueltas contra Mubarak en El Cairo
    Los medios sociales rompieron una tendencia al aislamiento y la incomunicación que habían creado los medios masivos, particularmente la televisión. La pérdida del control absoluto de producir la verdad, sumado al descrédito y desplome de la legitimidad de las instituciones de poder, lleva a preguntarse si los poderosos aprenderán a utilizar los medios sociales para mantener su poder, o si los medios sociales están cambiando la forma de comunicación y organización de la sociedad, y como consecuencia, estamos viendo nuevas formas de articulación y legitimación de un nuevo tipo de poder.

    Si tomamos como referencia lo que ocurrió con la aparición de la imprenta pareciera ser que ante la emergencia de nuevas formas de Mubarakcomunicación los poderosos prefieren morir fieles a su verdad, a su manera de comunicar y comunicarse, y prefieren extinguirse antes que cambiar.

    En este contexto de transformaciones enormes de la comunicación, que son también transformaciones enormes de la humanidad, los movimientos ciudadanos tienen varios desafíos. Hago responsables a los movimientos ciudadanos porque creo que es en el empoderamiento de la ciudadanía donde mejor se expresa la potencia de esta nueva comprensión de la comunicación. Por lo tanto, son quienes deberían tener mayor interés en desarrollarla y defenderla.
    Cambiar la comprensión de la comunicación

    El primer desafío, y creo que éste es uno de los más difíciles, es poder cambiar la comprensión, el significado, el alcance del concepto de comunicación por parte de los ciudadanos. En decenas de procesos de aprendizaje, que he tenido el privilegio de facilitar a distintos actores de todos los niveles de la pirámide, muchas veces inicio pidiendo que dibujen y expliquen un modelo de la comunicación. En el 95% de los casos el modelo es el del emisor-mensaje-receptor. Ese modelo lineal, vertical, centrado en el mensaje y no en las personas, es un modelo originado en la medición de la transmisión de información entre aparatos telefónicos y no la comunicación entre personas que forman comunidades.

    Para mí, apelando a su etimología de komein, comunicar es crear comunidades, constituirse y ser juntos, intercambiando desde los distintos quehaceres o identidades de cada uno.

    Recuperar ese sentido de ser juntos intercambiando, es devolverle a las palabras comunidad y comunicación el poder del diálogo, el requisito del respeto, el reconocimiento del otro y la necesidad de convivir para vivir.

    Los medios sociales están transformando y restaurando la comunicación humana, que se había atrofiado, entre otras causas, por el predominio de los medios de transmisión masiva. Pero todavía no hemos cambiado nuestras prácticas y creencias comunicativas más profundas, que son de la época de los medios electrónicos. Esto no nos permite aprovechar los nuevos medios sociales en toda su potencia.

    La concepción de la convivencia actual refleja la memoria cultural del modelo que emergió en la pirámide de la comunicación que se fue construyendo y consolidando durante 5000 años: la práctica de la imposición al otro, como objeto receptor del control y la desconfianza, a veces de la agresión.

    La práctica vertical de arriba abajo abarca todos los ámbitos de la convivencia, y se reproduce en la iglesia, en el partido, en la sala de clases, en la empresa y en la familia.

    Así como la difusión de las ideas del Renacimiento, que circularon muy de la mano de la imprenta, correspondió a un ser humanista, en la recuperación de la comunicación de los medios sociales deberíamos pensar en un ser humano comunitario, respetuoso, colaborativo, que hace de la convivencia el sentido de la existencia, y no un medio para cumplir sus propósitos y sus intereses. En las redes sociales son millones las personas que realizan una práctica comunicativa más diversa, dinámica y horizontal, que genera incontables y múltiples sinapsis sociales a una velocidad que hace una década era difícil imaginar.
    El derecho a la comunicación

    El otro gran ámbito de desafíos, que surge y se fortalece desde el anterior, es el desarrollo y la defensa del derecho a la comunicación. Si los ciudadanos y los movimientos que los articulan se dan cuenta de lo que significa la comunicación en su constitución como comunidad, en su identidad, en su convivencia, en sus posibilidades de realización, entonces deberían ser mucho más activos en el desarrollo y defensa del derecho a la comunicación.

    Este derecho incluye desde el derecho a manifestarse en la calle hasta el derecho a tener una televisión definida por la comunidad ciudadana y no por el Estado y el mercado. También vivir sin discriminación, en el respeto a los demás y sus diferencias, o la protección de las comunidades culturales vulnerables.

    Particularmente importante es todo lo relacionado con los medios sociales que están siendo amenazados y son de una vulnerabilidad que no sospechamos en su quehacer cotidiano. El poder está inquieto y atemorizado. Sabe que corre peligro y busca día a día mayores formas de control, desde las más brutales y extremas, como los blackout, que consisten en apagar la señal de Internet y celulares en una región o ciudad completa, como ha ocurrido recientemente en Panamá o como ocurrió en las revueltas de Egipto, hasta la implementación de legislaciones de control como la SOPA, la PIPA, el TTP, por mencionar las que vienen por parte de los gobiernos.

    Pero además de eso, y ya lo hemos visto en el foro anterior, ¿Qué sucede con los proveedores de los servicios de telecomunicaciones o la propiedad de los medios sociales? Recientemente hemos visto muchas personas que han visto cerradas sus cuentas en Twitter o Facebook por diferentes razones de uso. ¿Se imaginan ustedes que mañana, por poner un caso hipotético, el señor Murdock, o el Opus Dei, compraran Twitter o Facebook? ¿O que las filiales se fueran vendiendo regionalmente por país, cosa que es perfectamente posible como parte del derecho privado, y la transmisión de Twitter o Facebook la compraran los canales de televisión chilenos?

    Los medios sociales nos parecen algo tan natural como el teléfono, parte del paisaje y de las prácticas comunicativas como la escritura en un cuaderno.

    Pero su uso no está garantizado. Depende de los equilibrios del poder político y económico. Los desafíos del derecho a la comunicación son transversales, a todos nos constituyen en nuestras creencias, emociones y prácticas. Es urgente sacar la discusión sobre el derecho a la comunicación del foro de la libertad de prensa y de las conversaciones de especialistas, y compartirlas con los movimientos ciudadanos. La magnitud de nuestras esperanzas y proyectos depende de nuestra capacidad de comunicarnos libremente, de ser comunidad.
    Creemos comunidad: Mi “dirección” en Twitter @mautolosa y en Facebook

    NotaEste texto fue presentado en el seminario organizado por Unesco para conmemorar el Día Internacional de la Libertad de Prensa, 2012 y forma parte de la reflexión que originó el libro “Comunidades y redes sociales, el desplome de las pirámides”.

  • La invención que abolió el paraíso

    La invención que abolió el paraíso

    SALVADOR MANCILLAS RENTERÍA

    Las presas y el mundo urbano

    Como muchos artefactos humanos, todas las presas construidas desde que las inventó el hombre, hace unos cinco o seis mil años, en el Neolítico, han ocasionado alteraciones ambientales irreversibles. Zonas antes fértiles, como los valles del Nilo, el Indo y Mesopotamia —donde según la Biblia se ubicaba el Paraíso—, hoy poseen suelos áridos o desérticos, lo que ha implicado la modificación o inclusive la desaparición de especies animales y vegetales.

    Sin embargo, el poder de alteración ecológica de las antiguas y bíblicas construcciones hidráulicas, no se compara con el de los mega-proyectos promovidos desde hace más de sesenta años, mediante la política desarrollista de factura estadounidense, adoptada como política oficial por organizaciones internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras instituciones económicas y comerciales.

    Las consecuencias negativas han sido, entre otras, el desplazamiento territorial de grandes grupos humanos, —principalmente etnias o comunidades marginadas—; el deterioro ambiental y, por supuesto, la depauperación de quienes habitan en las zonas cercanas a las cuencas hidrológicas.

    En la construcción de la Churchil Falls, en Canadá, por ejemplo, las víctimas directas fueron los Inuit, “severamente afectados por las cinco mil hectáreas inundadas por el embalse de la presa”, según cuenta Rigoberto Zepeda Loera, Doctor en Urbanismo y profesor de la Universidad Autónoma de Nayarit.

    Como resultado de ello, prosigue el investigador, los nativos “perdieron sus territorios de caza, rutas de tránsito, medios de subsistencia” y hasta “el cementerio Inuit”, cuyo simbolismo era, desde luego, vital para estos grupos humanos.

    Algo semejante ocurrió con el proyecto Tennesse Valley Authority, sistema de presas construido a costa del desplazamiento de las comunidades de negros, cuando la discriminación racial en Estados Unidos estaba en pleno apogeo, en los años cuarenta. Este proyecto fue el precursor, por cierto, de la política desarrollista antes aludida, que promovió en los cinco continentes obras de esa envergadura, según afirma el Doctor Carlos Rea, también profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Nayarit.

    Los datos que aporta, por su parte, el Doctor Zepeda Loera son apabullantes. Donde quiera que se han construido presas hay algún tipo de desastre e, inclusive, hasta tragedias: el proyecto de las “Tres Gargantas” sobre el Río Yangtzé, en China, ha desplazado hasta el momento dos millones de personas; las presas construidas en Filipinas han afectado de seis a siete millones de aborígenes; en tanto, en la India, entre catorce y 40 millones de tribus adivasis o dalits han sido desplazados tan sólo para construir los caminos de acceso a las construcciones.

    El caso más extremo se registró en Guatemala, con la Presa Chixoy, donde lo único que respetó el gobierno fue el nombre maya, puesto que asesinó con frialdad a 400 indígenas de esta etnia madre, de acuerdo a un plan de exterminio para asegurar la realización de la citada obra.

    En México las autoridades no han sido tan radicales, pero sí han sido nefastas por su proclividad a la mentira, al engaño y a la demagogia. Sin ir más lejos, a casi veinte años de la inauguración de la Presa de Aguamilpa, las 154 familias desplazadas, en su mayoría wixaritaris (huicholes), no han sido recompensadas por la “cesión voluntaria” de sus tierras. Conocida la concepción sacra de su geografía, a los wixaritaris no sólo se les despojó de medios de subsistencia materiales, sino de un espacio de alto valor cultural y religioso, lo que da una idea de la inconmensurabilidad de los daños, del atentado a la dignidad de esta etnia. Es como confiscar la basílica de Guadalupe, destruirla con todo e imágenes, sólo para poner en su lugar algo tan inútil como un casino que sólo da ganancias a los empresarios.

    Sin embargo, la presa de Aguamilpa y el gran sistema hidráulico en que se haya inserto, junto con la de El Cajón y la Yesca, no sólo ha afectado a los habitantes aledaños, pues de acuerdo a las últimas investigaciones, tiende a cambiar peligrosamente la biodiversidad de los ecosistemas de una vasta parte del territorio de Nayarit, advierte el doctor Carlos Rea. Pero apenas se evalúan los efectos y ya el gobierno impulsa, de manera acrítica, la presa de Las Cruces.

    “El intercambio de flujo caudal entre el mar y los ríos, se ha alterado a tal grado que ha aumentado la salinidad, en detrimento de la fertilidad de las tierras, cosa que ya han notado también sus propietarios, río abajo del Santiago”, informa el investigador, quien añade: “la retención del flujo en las represas, impide, a su vez, la distribución normal de los sedimentos que sirven para nutrir los terrenos, lo que elimina la posibilidad de su rehabilitación natural”.

    Otro hecho alarmante es la desecación gradual de las marismas, lo que a largo plazo puede terminar con una ocupación tradicional, que todavía conserva mercado nacional e internacional, como lo es la captura de camarón de estero.

    Aunque la importancia del asunto es vital, el tema no ha sido tocado con seriedad por los candidatos de la actual contienda electoral. Los únicos han sido Nayar Mayorquín, candidato a senador, y el aspirante a diputado por el primer distrito, el también académico y doctor en economía Francisco Javier Castellón Fonseca, quien advierte sobre los peligros del discurso desarrollista, el cual, “por su unilateralidad, es decir, por tomar en cuenta sólo los intereses gubernamentales y de las empresas generadoras de energía, suelen poseer un talante autoritario e impositivo”.

    Tiene razón Javier Castellón, declara el doctor Carlos Rea. “Hay que sustituir el discurso desarrollista y liberal por un discurso de conciencia global, —por aquel que desde hace varias décadas insta al aprovechamiento de los recursos naturales, pero de una manera tal que garantice, de forma segura y eficiente, el desarrollo social y económico de las comunidades, así como la preservación de las condiciones ambientales”, solicita. Y remata: “defender nuestro ambiente y nuestros recursos naturales, es defender al planeta entero”.

    Texto recomendado:

    Zepeda Loera, Rigoberto, “El impacto de las grandes presas en el Estado de Nayarit”, Tesis de Doctorado, UNAM 2012.

  • Antroponotas de Nayarit

    Antroponotas de Nayarit

    Glosario de términos de Arquitectura

    Ábside: Construcción de planta generalmente semicircular o poligonal y cubierta abovedada que se encuentra en edificios casi siempre religiosos.
    Adobe: Ladrillo de barro mezclado con paja o heno y secado al aire.
    Alegoría: Representación simbólica de ideas abstractas por medio de figuras.
    Ara: Altar en que se ofrecen sacrificios.
    Arco: Tipo de estructura que tiene forma curva. Se emplea para soportar cargas o presiones.
    Arco apuntado: El formado por dos porciones de curva que forman ángulo en la clave.
    Arco de medio punto: Aquel que consta de un semicírculo entero.
    Arquitectura: se define como “el arte del espacio”. Con el término arquitectura se expresa el arte de crear, con estructuras materiales relativamente estables y sólidas, los espacios interiores y exteriores destinados a albergar las diversas formas de vida humana.
    Artes decorativas: aquellas cuyo fin principal es el de adornar: orfebería, esmalte, grabado, cerámica, y también pintura y escultura en cuanto no independientes.
    Baldaquino: Pabellón que cubre el altar.
    Baptisterio: Edificio, por lo común de planta circular o poligonal, próximo a un templo y generalmente pequeño, donde se administraba el bautismo.
    Bóveda: Obra de fábrica que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o varios pilares.
    Bóveda esquifada o de aljibe : Aquella cuyos dos cañones semicilíndricos se cortan el uno al otro.
    Cabujón: Técnica artística de orfebrería. Consiste en poner sobre un lámina una piedra. El cabujón es una piedra de color, preciosa o semipreciosa que se introduce sobre una lámina de metal por medio de una celdilla. Se sacan pestañas de la lámina, una para el anverso y otra para el reverso de la pieza, y la piedra queda sujeta.
    Camaldulense: Perteneciente o relativo a la Orden de la Camáldula, fundada por San Romualdo en el siglo XI.
    Chambrana: Cada uno de los travesaños que unen entre sí las partes de una silla, de una mesa o de otro mueble, para darles mayor seguridad.
    Cinquecento: Se sitúa a lo largo de todo el siglo XVI, y es la segunda fase del movimiento conocido como Renacimiento.
    Contrafuerte: Pilastra saliente en el paramento de un muro para fortalecerlo, normalmente en el punto donde gravita el empuje de una bóveda interior.
    Cúpula: Cubierta abovedada de envolvente hemisférica.
    Dovela: Piedra labrada en forma de cuña, para formar arcos o bóvedas, el borde del suelo del alfarje, etc
    Escorzo: (escorzar): Representar, acortándolas, según las reglas de la perspectiva, las cosas que se extienden en sentido perpendicular u oblicuo al plano del papel o lienzo sobre el que se pinta. (se aplica también en relieves)
    Escultura: Arte de modelar, tallar y esculpir en barro, piedra, madera, metal u otra materia conveniente, representando de bulto figuras de personas, animales u otra composición que el artista concibe.
    Escultura de bulto redondo o bulto: Obra escultórica aislada, y por tanto visible por todo su contorno.
    Esmalte en frío: Técnica artística de orfebrería. El resultado aparente es el mismo. Pero con una plancha de metal se cogen celdillas, pellizcos en la lámina que se acoplan a esas celdillas. El efecto es el de un esmalte. El resultado es bastante irregular pero parece una técnica de incrustaciones bizantinas. Efecto parecido al del cabujón.
    Exento: Se aplica a la escultura o edificio que no está adosado a otro.
    Exposición: Exhibición pública de artículos para estimular la cultura.
    Fíbula: Especie de hebilla o broche antiguo que se usaba para sujetar las prendas de vestir.

    Garfio: Instrumento de hierro, curvo y puntiagudo, que sirve para aferrar algún objeto.
    Gótico: Estilo que caracterizó las manifestaciones artísticas de Europa desde mediados del siglo XII hasta el Renacimiento.
    Gremio: Corporación formada por maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio.
    Hagiografía: Estudio de la vida de los santos.
    Hagiográfico: Relativo a la hagiografía
    Iconografía: Descripción de imágenes, retratos, cuadros, estatuas o monumentos, y especialmente de los antiguos.
    Linterna: Pequeño edículo provisto de aberturas, colocado sobre la parte más alta de la cúpula para iluminar el interior del edificio.
    Meandro: Curva sinuosa usada como motivo ornamental.
    Miniatura: Pintura primorosa o de tamaño pequeño, hecha al temple sobre vitela o marfil, o al óleo sobre chapas metálicas o cartulinas.
    Mitología: Conjunto de leyendas y mitos acerca de los dioses, personajes fabulosos y héroes de un pueblo
    Montante: es como se le llama en artes aplicadas a las partes laterales de un mueble.
    Neoclasicismo: Tuvo gran difusión en la segunda mitad del siglo XVIII en Europa, prolongándose hasta principios del siglo XIX, y que representó una reacción contra el barroco y el rococó, basada en el gusto por la antigüedad clásica y la nostalgia de la civilización grecorromana.
    Nervadura: Moldura saliente de sección circular. Cumple una función estructural cuando está formada por las aristas de una bóveda ojival, y decorativa cuando está originada por los ángulos de las piedras o de los pilares u otros elementos. Desempeñó un importante papel en la arquitectura gótica.

    Nicho: Concavidad formada en el espesor de una pared o de un muro, generalmente en forma de semicilindro, para colocar dentro una estatua, un jarrón u otra cosa.
    Opus: Técnica romana utilizada en la ejecución de sus obras.
    Orden dórico: En Grecia, el formado por ábaco liso, equino y ánulos.
    Orden toscano: El que tiene ábaco liso, cuarto bocel, collarino también liso y astrágalo.
    Pastiglia: especie de relieve, flores, que están justo cerca del tresbolillo.
    Pórtico: Galería con arcadas o columnas a lo largo de un muro de fachada o de patio.
    Quattrocento: Término italiano que equivale al siglo XV.
    Renacimiento: Culto a la antigüedad grecolatina, al estudio y la imitación de los autores clásicos, entre los siglos XIV y XVI.
    Retablo: Conjunto o colección de figuras pintadas o talladas que representan en serie una historia o suceso.
    Rococó: Estilo característico del siglo XVIII europeo, que sucedió al barroco (con el que en ciertos aspectos está relacionado) y precedió al neoclásico.
    Roleo: Voluta de capitel.
    Talud: Inclinación de un terreno o del paramento de un muro.
    Taracea: es una técnica artesanal aplicada al revestimiento de pavimentos, paredes, muebles, esculturas y objetos artísticos.
    Tímpano: Espacio triangular que queda entre las dos cornisas inclinadas de un frontón y la horizontal de su base o entre el dintel de la puerta y las arquivoltas.
    Tondo: Adorno circular rehundido en un paramento.
    Travertino: Forma mineral blanca, porosa o cristalina, de carbonato de calcio depositada en agua por manantiales de agua caliente o fría.
    Tresbolillo: Sistema de decoración en relieve con estucado.

    RAÚL ANDRÉS MÉNDEZ LUGO

    Rmendez1960@hotmail.com

    @RMendezL